Crear centros juveniles y escuelas del perdón, propone arzobispo a parroquias de Coyuca de Benítez

● La Iglesia católica busca atender a familias de víctimas de la violencia en Guerrero
OSSIEL PACHECO / COSTA BRAVA
Con una marcha a favor de la paz por la avenida principal hasta llegar a la iglesia de San Miguel Arcángel, católicos de las cuatro parroquias que forman parte del decanato 10 Juan Pablo II que abarca el municipio de Coyuca de Benítez, y comunidades de Atoyac de Alvarez, encabezados por el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlo pidieron y oraron por la paz en estos municipios de la Costa Grande, y en Guerrero.
Monseñor Carlos Garfias Merlo, anunció que la Iglesia será solidaria y acompañará a los familiares de las víctimas de la violencia, toda vez que se están viviendo tiempos “tan difíciles”, por la violencia y la inseguridad que se está viviendo, “hay mucho miedo de salir a las calles, y ser testigo de una balacera o de un desastre”. Consideró urgente la evangelización, pero sobre todo lo más difícil atender a los familiares de las víctimas de la violencia, “que sufren y llevan el dolor en su corazón porque han sido afectados por situaciones de violencia”.
En su visita pastoral de dos días al decanato diez, integrado por las parroquias de San Miguel Arcángel, en Coyuca de Benítez; de la Virgen de la Candelaria, en Espinalillo; Santa María de Guadalupe, en Tepetixtla; y San Isidro Labrador, de Zacualpan; el arzobispo de Acapulco encabezó la marcha por la paz; se reunió con los integrantes de los Consejos Parroquiales del decanato, y presidió el foro Encontrando caminos que nos conduzcan a la paz, donde estuvieron representantes de las autoridades civiles, encabezadas por el alcalde de Coyuca de Benítez, Ramiro Ávila Morales, y el subsecretario de Gobierno para Asuntos Religiosos, Jorge González Rivero.
Replicando el modelo que utiliza la Iglesia colombiana, el arzobispo Garfias Merlo propuso la creación de centros juveniles con enfoque de paz, y las escuelas del perdón y la reconciliación; trazó como prioridad brindar atención a los jóvenes, como el sector de la población más vulnerable, y que los centros juveniles pueden atender tres aspectos: el deportivo, la implementación de talleres de capacitación para desarrollar sus habilidades y el aspecto cultural y religioso.
Garfias propuso la creación de un centro juvenil auspiciado por las cuatro parroquias que forman parte del decanato diez e invitó al presidente municipal, Ávila Morales –presente en el foro Encontrando caminos que nos conduzcan a la paz- a asumir este compromiso como parte de un plan piloto, y que pudiera replicarse después en otras comunidades. El prelado católico ponderó que el proyecto puede tener resonancia nacional a partir de que la Comisión del Episcopado Mexicano lo designó para impulsar el programa de la Iglesia católica para brindar atención a familiares víctimas de la violencia en todo el país.
En este sentido, Ávila respondió que buscarán un esquema para dar la vuelta a la prohibición que tienen para destinar recursos del presupuesto público a acciones de carácter religioso, y hacer sinergia con las diferentes iglesias a afecto de establecer una agenda encaminada a reconstruir el tejido social; recordó que la legislatura local aprobó la creación de un escuela para padres, incluso destinó recursos dentro del presupuesto 2015 para la implementación de este proyecto, y dio a conocer que el Consejo Nacional para la Prevención del Delito aprobó a aplicación de 18 millones de pesos para obras y acciones en este sentido a ejecutarse en este municipio.
“Este gobierno hace eco en las acciones que impulsan las iglesias en sus distintas denominaciones en medida de sus posibilidad para respaldar el compromiso social de la Iglesia en la reconstrucción del tejido social”, ofreció el primer edil, quien ponderó que su gobierno en dos años aplicó 60 millones de pesos en la construcción de espacios deportivos que se han traducido en las unidades deportivas de Espinalillo, Tepetixtla, Coyuca, Bajos del Ejido, Aguas Blancas y Tixtlancingo, y techo un sinnúmero de canchas deportivas tanto en comunidades como en planteles educativos a efecto de que los jóvenes tengan espacios dignos.
Este miércoles, Garfias encabezó en el restaurante san José el foro Encontrando caminos que nos conduzcan a la paz, en el que participaron además los párrocos, Juvenal Aponte González, de Coyuca de Benítez; Alonso Barrera Serna, de Zacualpan; Rafael Galván Cárdenas, de Tepetixtla; y Cornelio Onofre Melo, de Espinalillo; y el vicario episcopal, Agapito Patricio Bautista; así como empresarios, laicos, padres de familia, y representantes de la Secretaría de Salud. También asistieron, el presidente del comité directivo municipal del PRI, Gonzalo Escalante Téllez, y el regidor del PRD, Francisco Edelio Ramírez Toralva. La tarde del miércoles 11 de marzo, el arzobispo se reunió con católicos que forman parte de los grupos y movimientos de laicos, y con jóvenes de la pastoral juvenil, a quienes invitó a participar de forma activa en la conformación de los centros juveniles.
Monseñor terminó su primer día de la visita pastoral con la celebración de la eucaristía en la parroquia de San Miguel Arcángel, a donde se dieron cita familiares de víctimas de la violencia en este municipio; de manera especial, el arzobispo dedicó la homilía y bendijo las fotografías de los familiares que sido víctimas de homicidio, secuestro y desaparición forzada. Durante la misa, pidió por su eterno descanso, y oraron por cada uno de las víctimas.
Garfías Merlo llamó a trabajar para construir la paz y reconstruir el tejido social ante el ambiente de inseguridad y desconfianza que hay en la sociedad; ratificó su propuesta de crear las escuelas del perdón y la reconciliación; así como los centros juveniles con enfoque de paz, y sobre todo abogó por brindar una atención a los jóvenes dando una mayor cercanía y confianza. Hizo énfasis en alcanzar el perdón, sobre todo “cuando se viola la Ley y nos lastiman es importante acercarnos a Dios y alcanzar la reconciliación”.
Este jueves 12, el arzobispo de Acapulco visitó el hospital regional de la Secretaría de Salud en Coyuca de Benítez, donde sostuvo un encuentro espiritual con enfermos y pacientes; recorrió el área de hospitalización donde ofreció el sacramento de la confesión a pacientes internados, dio los Santos Oleos, oró por la salud de los enfermos y dio bendiciones al personal médico, y enfermeras del nosocomio, donde estuvo acompañado de los presbíteros del decanato 10, y de la directora del hospital, Alma Rosa Aragón Peña, y la doctora Maribel Ascencio Talavera.
El jerarca de la Iglesia católica echó agua bendita a las diferentes áreas de trabajo. Finalizó su recorrido con una visita al Mercado Municipal Morelos en el Centro de la ciudad, donde fue recibido con porras por parte de los locatarios y comerciantes que salieron a recibirlo. Pasó a cada uno de los locales comerciales a saludar y bendecir a los vendedores; por igual marcó la agenda de visita al decanato al promover la construcción de la paz, y empujar la creación de los centros juveniles con enfoque de paz. Antes de retirarse, Garfías pasó a saludar a los taxistas del sitio Cometas del Pacífico que brindan el servicio en la ruta Acapulco-Coyuca.