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POSICIONAMIENTO POLÍTICO DEL CUARTO PLENO ORDINARIO DEL CONSEJO ESTATAL DEL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA

POSICIONAMIENTO POLÍTICO DEL CUARTO PLENO ORDINARIO DEL CONSEJO ESTATAL DEL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA
  • Publishedmarzo 13, 2017

Chilpancingo de los Bravo, Guerrero, 26 de febrero de 2017
POSICIONAMIENTO POLÍTICO DEL CUARTO PLENO ORDINARIO DEL CONSEJO ESTATAL DEL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA

Ante la actual coyuntura social y política de Guerrero y del país, los integrantes del Consejo Estatal del PRD hacemos público el siguiente pronunciamiento político:

Las promesas que hicieron Enrique Peña Nieto y Héctor Astudillo Flores, primero como candidatos del PRI y luego como Presidente de la República y Gobernador de Guerrero, cayeron ante la ostensible falta de resultados y hermanan a ambos en un rostro: la ineptitud y la mentira. El país y el estado se les deshacen entre las manos. La historia de ambos, es el recuento de los fracasos.

No es fortuito que el Presidente Enrique Peña Nieto esté en los niveles más bajos de aprobación, cuestionado por los malos resultados de su gobierno, por los escándalos de corrupción que ha protagonizado, y recientemente, la mala gestión del conflicto ante el gobierno de Estados Unidos, donde el patriotismo y liderazgo de Peña Nieto ha quedado en entredicho.

El proyecto político-económico de Enrique Peña Nieto no significó una mejoría en la calidad de vida para los mexicanos. La crisis que vive el país ante el elevado endeudamiento; el presupuesto recesivo de 2017; el freno en el crecimiento económico; la brutal violencia que nos azota; el gasolinazo; la continuada devaluación del peso y el despido de miles de burócratas, contrastan con el dispendio y la mala administración gubernamental, ampliamente documentado en la prensa nacional.

Por eso la rebeldía salió a las calles. El mal humor social es el motor de cambio que da aliento a la alternancia política. Las protestas son legítimas, pacíficas. En esa dinámica, el Partido de la Revolución Democrática ha acompañado las luchas de la gente.

En el nuevo escenario de deportaciones masivas de nuestros paisanos, se ha dicho desde la parte oficial que México es tierra de oportunidades; la realidad es en México no hay futuro bajo los gobiernos del PRI.

La realidad es que la brecha entre los ricos y los pobres se ha ensanchado, que nuestro país sigue dividido en dos: los que nada tienen, ni siquiera esperanza; los que miran como su salario no alcanza para cubrir los mínimos satisfactores, los abusados; los irritados… y la minoría que concentra la riqueza en el país: los que reciben exenciones fiscales, los que esconden su riqueza en los paraísos fiscales; los favorecidos por la justicia y la delincuencia galopante. Este es el país del que huyeron y al que no quieren volver nuestros paisanos deportados.

En el orden económico, Enrique Peña Nieto ya decidió que los mexicanos paguen por los errores del gobierno. Los incrementos a las gasolinas continuarán golpeando a las familias; el Presidente no va a presentar un plan de contingencia económica viable; los pretendidos ahorros son una simulación porque no se explica hacia dónde se van a canalizar.

El Presidente no va a corregir porque es parte del problema; su gobierno no invirtió en rescatar la infraestructura de refinerías y dependemos de los precios externos. Mientras, en países productores, la gasolina es más barata. Tal como ocurre al otro lado de la frontera con los Estados Unidos.

Como partido político opositor, hemos advertido de los graves desequilibrios en el diseño institucional; mientras persista la falta de contra pesos a los poderes, organismos fiscalizadores bajo el control de los gobernantes, y una sociedad civil que no exige cuentas, todos los excesos son posibles. Por ello nos pronunciamos a favor de cambios profundos.

Los escándalos de corrupción y la impunidad de gobiernos fallidos como Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo, mostraron la ruta del saqueo de los gobernadores priístas. Hasta ahora, la impunidad cobija a los que saquearon, y tampoco se avizora una sanción.

Una de las más graves ofensas que Enrique Peña Nieto la ha infligido a Guerrero es la manipulación de la investigación que realizaron Jesús Murillo Karam y Tomás Zerón de Lucio ante la desaparición de los estudiantes normalistas en Iguala. Y lo es aún más, ante el empecinamiento en sostener una “verdad histórica” que cayó por el peso de las mentiras. La decisión del gobierno de la República de proteger a ambos funcionarios, es una mancha en la historia de este país.

Los excesos del presidencialismo se trasladaron a Guerrero bajo el esquema de control de un gobernante intolerante, como el que ha asumido Héctor Astudillo Flores.

La reciente remoción de los anuncios en camiones en Acapulco, de empresarios que criticaron al presidente Donald Trump, es sólo un botón de muestra del retroceso que vive Guerrero bajo este gobierno.

En su discurso de toma de protesta Héctor Astudillo señaló que recibió un Guerrero sumido el temor, la anarquía, en el miedo y en la desesperanza. Y vale preguntar ahora: ¿Qué ha hecho usted para remediarlo?, ¿en su gestión hemos avanzado?

Al gobernador el mal humor social lo ha alcanzado, y ante la prevalencia de los círculos viciosos en su administración, ante la falta de resultados, los guerrerenses lo han reprobado, ya no le creen.

En un corto plazo, hemos descubierto en Héctor Astudillo a un gobernador ausente, intolerante; con funcionarios que son factor de conflictos; falto de voluntad para hacer las correcciones necesarias, que de manera recurrente se escuda en el golpeteo a través de personeros para señalar el pasado, sin asumir que hoy está al mando y le toca corregir y trazar una la ruta hacia la paz y el orden que ofreció en campaña.

Con oportunidad, el Partido de la Revolución Democrática ha establecido de manera pública su posicionamiento ante el primer informe de gobierno, se han realizado las críticas a la distribución del presupuesto y se demandaron las correcciones pertinentes, sin que se haya recibido respuesta en el discurso o los hechos.

Esta indecisión resulta fatal para Guerrero. Héctor Astudillo no ha integrado un gabinete que dé la certeza de un cambio. Astudillo y su gabinete de seguridad, insisten en descargar la culpa del fracaso en seguridad pública en los gobiernos municipales, y eluden establecer un discusión honesta y constructiva entre los tres órdenes de gobierno

En este gobierno que ofreció la paz, que pidió un año de gracia para dar resultados, no se garantiza la integridad física y patrimonial de los ciudadanos, porque está repitiendo esquemas que no han funcionado.

La falta de alternativas de desarrollo agudizan la pobreza y son origen de la violencia que derrama sangre en Guerrero.

Hoy, todos estamos expuestos a caer víctimas de la delincuencia y es sintomático que su vocero de seguridad y secretario de la Juventud, recientemente reconocieron el aumento de reclutamiento de jóvenes por parte del crimen debido a la falta de oportunidades. Se les olvida que hoy son gobierno, los diagnósticos salen sobrando.

Los ejemplos del desorden de este gobierno en pocas ocasiones se hacen públicos, por la represión que ejercen sobre los medios de comunicación, con llamadas telefónicas a los directivos y mediante recortes de los convenios publicitarios, se convierte al presupuesto de Comunicación Social en arma de disuasión y garrote contra la libertad de prensa y de crítica.

Así nos enteramos del fallecimiento de dos menores por presunta aplicación de medicamentos genéricos en el Instituto Estatal de Cancerología (IECAN), mientras el Secretario de Salud negaba la responsabilidad, los familiares recurren a las instancias de derechos humanos y a la Fiscalía General del Estado en Guerrero, y acuden a instancias nacionales para demandar la reparación del daño.

Resulta inaceptable la impunidad y opacidad en el caso de maltrato a menores y pésima atención por parte del DIF Estatal,

Ante el incremento al precio de las gasolinas y diésel, fueron anunciadas medidas de ahorro para enfrentar la contingencia, pero no se permitió al secretario de Finanzas transparentar ante el Congreso local estos manejos financieros.

A cambio, fuimos testigos del ofensivo dispendio del presupuesto como el que realizó el gobernador al entregar enseres domésticos a simpatizantes de su partido, el Revolucionario Institucional, como ocurrió en diciembre pasado en el Centro Internacional Acapulco.

Por ello, advertimos desde ahora del riesgo de que dichos recursos sean utilizados con fines electorales, toda vez que 2017 marca el inicio de un activismo preelectoral ante los relevos de alcaldías, diputaciones locales y federales en 2018.

El PRD es un actor político relevante en la vida de Guerrero, y en todo momento ha establecido posicionamientos críticos en los diferentes momentos de la vida de nuestra entidad.

No hemos sido una oposición que haga acuerdos debajo de la mesa. Vemos a los ojos a los guerrerenses porque somos una oposición a toda prueba.

El PRD estará atento y vigilante para denunciar ante la opinión pública y las instancias correspondientes, cualquier desvío de recursos públicos.

Nuestra entidad y los guerrerenses vivimos horas difíciles, que demandan de los actores políticos una actitud de compromiso con sus reclamos y de sus gobernantes, resultados.

ATENTAMENTE

¡DEMOCRACIA YA, PATRIA PARA TODOS!

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