Desesperados, damnificados de Manuel buscan ocupar sus casas sin concluir

• Funcionarios de Sedatu se niegan y argumenta que no cuentan con los servicios
Desesperados, damnificados de Manuel buscan ocupar sus casas sin concluir
OSSIEL PACHECO
Damnificados de la tormenta Manuel que perdieron sus viviendas en su totalidad exigieron a funcionarios de la delegación de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en Guerrero la ocupación de las viviendas levantadas en un predio asentado en zona inundable de la colonia Tierra y Libertad que están sin concluir, una vez que carecen de energía eléctrica, agua potable y la fosa séptica, que no fue construida.
Desesperados los colonos, en su mayoría de Tierra Digna, colonia que arrasó la creciente del río Coyuca durante el paso de la tormenta Manuel se reunieron la tarde de este jueves con el arquitecto Mario Ortiz y el abogado Moisés Ávila, ambos de la Sedatu, a quienes plantearon la ocupación de las 44 viviendas que están levantadas, pero carecen de los servicios; sin embargo, los funcionarios se negaron a acceder a la petición de los damnificados, y les pidieron otros dos meses de prórroga para concluir las viviendas.
Inicialmente las 71 viviendas que prevé el proyecto en ese predio de Tierra y Libertad estarían concluidas en agosto de 2015 a efecto de realizar la reubicación de igual número de familias que perdieron la totalidad de sus viviendas durante la contingencia de Manuel e Ingrid en septiembre de 2013.
Jesús Cruz, uno de los damnificados, dio a conocer que se reunieron con los funcionarios federales y acordaron que sí en dos meses no les entregan terminadas sus viviendas van a ser ocupadas, “así a cómo estén”. No obstante, la postura de los funcionarios fue en contra de ocupar las casas en tanto no sean concluidas en su totalidad. Les advirtieron a los damnificados que podrían usar la fuerza pública para desalojarlas si eran ocupadas.
Ambos funcionarios, Ortiz y Ávila se retiraron del lugar pretextando una reunión con el alcalde de Coyuca de Benítez, Javier Escobar Parra sin aceptar emitir declaración alguna sobre el retraso en la entrega de las viviendas.
Cruz confirmó que todavía faltan por iniciar la construcción de 27 viviendas que apenas comenzaron a construir toda vez que laboraron durante tres semanas, pero tiene un mes suspendida la obra sin que sean reanudados los trabajos. “La gente está inconforme porque se han retrasado mucho, ya faltan cinco meses para cumplirse tres años de Manuel, así nos llevan con puras mentiras y engaños, quedaron de entregar las viviendas en agosto, y ahorita ya vienen las lluvias de nuevo y nada que terminan las casas”, expresó.
Los damnificados habían sido notificados que el 15 de marzo pasado estarían concluidas sus viviendas, pero así han ido postergando su entrega.
“La gente está desesperada que ya quieren meterse, pero ellos no están de acuerdo en que la gente se meta así, hay personas que ya quieren venirse porque están pagando rentas, otras no tienen donde vivir y ya vienen las aguas otra vez, las casas ya se pueden habitar, las casas les falta el baño, el agua y la luz pero eso pueden estar así, y nos dicen que puede haber muchas enfermedades si las ocupamos así”, dijo.
Aseguró que las familias damnificadas perdieron la confianza ante el retraso y las mentiras por parte de los funcionarios de la Sedatu sobre la entrega de las viviendas; “de momento vamos a esperar otro plazo”, fijó.
Finalmente, informó que llevan dos meses tratando de ver al nuevo delegado de la Sedatu en Guerrero, José Manuel Armenta sin lograr tener una respuesta positiva a su petición de audiencia, una vez que el compromiso para la construcción de las viviendas ahí se hizo con el anterior delegado, Alfredo Fernández Peri, quien fue removido de la dependencia sin concluir la obra.
La empresa Grupo Oro contratada por la Sedatu federal ejecuta la construcción de 71 casas para igual número de familias damnificadas de la tormenta Manuel en un predio próximo a la colonia Tierra y Libertad de la Cabecera municipal de Coyuca de Benítez que la propia Dirección de Protección Civil municipal dictaminó como zona de alto riesgo por su cercanía al cauce del río Chiquito, uno de los afluentes del río Grande que desbordó e inundó precisamente esa zona durante el paso de ese meteoro de septiembre de 2013.
No obstante, el dictamen emitido por Protección Civil municipal en el periodo del ex alcalde Ramiro Ávila Morales que asume el predio adquirido al director de Educación municipal, Adrián Abad Vargas se ubica en una zona susceptible de inundarse, mientras, la Subsecretaria de Protección Civil del gobierno estatal emitió un dictamen en sentido contrario.
Ello abrió paso a la adquisición del predio por parte de la Sedatu a Abad Vargas para la construcción de 71 viviendas para familias que perdieron la totalidad de sus hogares en las inundaciones provocadas por Manuel y que durante dos años dieron vueltas en diversas dependencias para lograr el cumplimiento de la construcción de sus viviendas.