Texca, la fuente de inspiración de Alejo García
*Glenda Díaz Flores
¡Buenos días!, Casi siempre acostumbramos a dar las gracias al terminar… al final… o al cerrar algún texto o intervención, pero en esta ocasión deseo para efectos de la presentación del libro “Guerrero y Alvarez, de la consumación de la independencia a la batalla de Texca” iniciar expresando mi agradecimiento al profesor, al abogado, al servidor público, al activista social, al gestor, al socio fundador, al articulista… me refiero a don Alejo García Jiménez, de quien me gustaría imaginar con el debido respeto y permiso de su familia, que el profesor Alejo García se encuentra aquí, llenando este espacio, se encuentra aquí en primera fila, se encuentra aquí en el presídium.
Yo no conocía al autor, pero después de leer “Guerrero y Alvarez” puedo decir que lo conozco tanto como me lo permiten sus letras guiadas por el trabajo de investigación que realizó para escribir este libro. Entre líneas puedo leer que don Alejo fue un hombre tenaz, incansable, generoso, culto, respetuoso, entregado a su mayor pasión: servir a su familia, a sus amigos, a su gente, a su pueblo.
De don Alejo puedo entender que las circunstancias de la vida lo llevaron fuera de la tierra que lo vio nacer, y es que era necesario salir para crecer… salir para desarrollarse, aun así siempre se mantuvo cerca de su pueblo, a pesar de estar lejos. Y en su ir y venir Texca se convirtió en el paso obligado y disfrutado, pero sobre todo se convirtió en su fuente de inspiración: para recoger los pasos de los bravos insurgentes y reunirlos en este libro, repaso histórico que va de la consumación de la independencia a la batalla de Texca.
Don Alejo relata una batalla histórica durante la revolución del sur, en cuyo contexto tuvo lugar la batalla de Texca. Por lo que el libro de “Guerrero y Álvarez” es un exhaustivo repaso bibliográfico que me permito recomendar ampliamente para quien gusta de la historia el texto permitirá contrastar con otras bibliografías y enriquecer datos y sucesos que aquí se relatan desde la óptica de García Jiménez.
Para quien, sin ser especialista en el tema y simplemente disfruta la lectura por el puro placer –y aclaro que me identifico y saludo a este grupo de lectores- debo comentarles que se trata de un libro fascinante, en su recreación, y estimulante en su ritmo.
El trabajo de don Alejo desgrana ese periodo convulso de nuestro México de 1821 a 1831. El libro permite contextualizar y ubicar a cada uno de los personajes que se descubren en cada misiva citada: así, por ejemplo Iturbide fue un frívolo que no supo conservar ni la armonía social ni el equilibrio político. Guadalupe Victoria era un hombre sencillo con una recia calidad moral y política.
Leer trabajos de investigación como los de don Alejo García permiten redimensionar la historia y distinguirla de las versiones oficialistas. En distintas ocasiones uno puede preguntarse cómo es que somos una República, y no bastan explicaciones y respuestas de tres renglones… no… es el detalle en los sucesos, es hilvanar los datos para entender el porqué de ese trabajo fino que encontramos en cada una de las páginas de este libro que les invito a leer.
Continuemos: de don Vicente Guerrero solo basta con leer sus cartas, manifiestos y proclamas suscritos con su puño y letra para percibir su claridad ideológica y política primero al servicio de la insurgencia y después en la consolidación de la independencia, del liberalismo y de la República federal. El libro también habla de Agustín de Iturbide y Arámburu el más férreo defensor de la corona española y del virreinato en la Nueva España.
Habla de don Anastacio Bustamante, quien dio el golpe de Estado y destituyó a Vicente Guerrero. Fue un traidor y los traidores solamente tienen causas personales, muy por encima del bien común. Juan Álvarez siempre estuvo en las primeras líneas de fuego, fue un hombre sencillo y de honor, símbolo de la defensa de la legalidad constitucional y de la República federal.
¿Y por qué si el libro es sobre Guerrero y Álvarez se menciona a los otros? Porque mencionar a los otros sirve para establecer diferencias, para dimensionar, para distinguir, para entender, para valorar, para contrastar el suceso histórico.
El libro de don Alejo García prepara el terreno para presentar el evento militar donde las fuerzas federalistas de Álvarez obtienen la más gloriosa victoria sobre las fuerzas centralistas de Bustamante comandadas por Armijo y los días que duró esa batalla ocupan un capítulo especial en el libro.
Esta mañana nos reunimos para la presentación póstuma del libro “Guerrero y Álvarez, de la consumación de la independencia a la batalla de Texca”. Nos reunimos para celebrar la vida de don Alejo García Jiménez. Nos reunimos para recibir la herencia de la investigación y las letras. Nos reunimos para compartir el orgullo de un ocotillense apreciado y un coyuquense distinguido. Nos reunimos para saludar a la familia de un hombre que será recordado por ser buen hijo, buen esposo, buen padre y buen amigo.
El mejor homenaje que podemos hacer al autor es leer su libro y responder a ese llamado que nos hace don Alejo García para inspirarnos y conducirnos y llevar a nuestra vida diaria el ejemplo de vida de Guerrero y Álvarez. Cierro mi participación con una invitación para que lean el libro, y después de leerlo, les aseguro que cantarán con mayor emoción el himno a Guerrero. Muchas gracias.