Vinculan a proceso a jefe de plaza de Los Ardillos y quien presuntamente desencadenó protesta violenta en Chilpancingo
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que obtuvo del Juez Federal de Control en Chilpancingo, Guerrero, la vinculación a proceso y la prisión preventiva en contra de Jesús Echeverría Peñafiel, apodado “El Topo”, y Bernardo Chávez Muñoz, por su probable responsabilidad en los ilícitos de posesión de cartuchos y cargadores exclusivos del Ejército y Fuerza Aérea; y, en el caso de Jesús “E”, por delitos contra la salud en la modalidad de transporte.
Según la Fiscalía, ambos individuos fueron detenidos el pasado 05 de julio, por la Policía Estatal del estado de Guerrero, en la carretera nacional México- Acapulco, en Chilpancingo.
Conforme avance el proceso penal, se informará de inmediato sobre sus resultados, informó la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
Este lunes, la Fiscalía obtuvo la vinculación a proceso de ambas personas por su probable responsabilidad en los ilícitos de posesión de cartuchos y cargadores exclusivos del Ejército y Fuerza Aérea y además, en el caso de Jesús Echeverría, por delitos contra la salud en la modalidad de transporte y quien es identificado como dirigente de transportistas del sitio Circuito Río Azul.
De acuerdo con datos de Seguridad Pública Federal, Echeverría Peñafiel está identificado como objetivo prioritario por el Gobierno de la República pues es uno de los principales generadores de violencia en el estado. Esta persona se ostenta como integrante de la Policía Comunitaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, brazo armado del grupo delictivo “Los Ardillos”.
Se le atribuye ser jefe de plaza en las comunidades de Rincón de la Vía y Cajelitos, al servicio del grupo delictivo en mención, controlando el corredor del Valle del Ocotito, desde La Haciendita hasta Rincón de la Vía, ruta utilizada para transportar y distribuir droga sintética, robo de autos y ganado.
Las fichas de identificación de Echeverría Peñafiel lo señalan como líder de la agrupación de taxistas de Tierra Colorada, encargado de recaudar el pago de cuotas del gremio de transporte.
Chávez Muñoz lo acompañaba en esa ocasión en que, de manera circunstancial, fueron detenidos por la Policía Estatal.
La detención de ambos generó una ola de violencia desde la noche del viernes y se prolongó todo el sábado en calles de la capital de la República, así como de comunidades pertenecientes a los municipios de Tixtla y Chilapa que dejó un saldo de seis trabajadores del volante asesinados y el incendio de nueve unidades del transporte público.
