Protestan presuntos trabajadores de la lista de raya en exzona militar en Acapulco

Con un vehículo, en un principio, después una mujer que se sujetó a la puerta, se impidó el acceso y salidas a diversas oficinas del Ayuntamiento de Acapulco en la exzona militar, ubicada sobre la calle Hornitos. | Foto: Cortesía
Por Jorge Nava
Presuntos colaboradores de la lista de raya del Ayuntamiento de Acapulco protestaron esta mañana hasta esta tarde en demanda de salarios devengados, según su testimonio.
Con un vehículo, bloquearon el acceso a varias dependencias del municipio que se ubican en la exzona militar ubicada en la calle Hornitos.
Los manifestantes mantuvieron encerrados a personas que estaban dentro de las oficinas, sin embargo, aún así generó inconformidad de trabajadores quienes les reclamaron la medida aplicada.
“Se les avisó, solamente así, nos van a escuchar, fuimos pacientes, nos deben dinero que ya trabajamos”, expresó una mujer con un altavoz a trabajadores que pedían entrar o salir de las instalaciones.
“Sean pacientes”, les decía la mujer, pero algún trabajador le reviró “no tenemos su dinero, somos independientes”, en alusión a que los estaban afectando con la protesta.
“Ustedes saben cómo es la lucha, me extraña”, le suelta la mujer y critica que sean sindicalizados, pero indicó que también es de lista de raya y nos les dan respuesta.
Al transcurrir la tarde, poco a poco fueron llegando trabajadores de áreas verdes, quienes al terminar su turno acuden a sus oficinas a entregar el material que ocupan en sus labores. Su acceso también fue impedido, lo que generó molestia en más de uno por tratarse de personas adultas mayores que laboran en medio del rayo del sol.
Otro trabajador les sugirió que debieran protestar, pero sin afectar a terceras personas, “están afectando a terceras personas”, les reclamó.
“Ojalá nunca estén como nosotros”, le dijo una mujer que se sujetaba a la puerta a los trabajadores afectados.
La mujer que tenía el altavoz reclamó, “Adela da la cara”, en alusión a la ahora exalcadesa Adela Román Ocampo.
“Si no tenías dinero para que te pones a correr, paga, paga”, gritó la inconforme.