Más de mil mujeres marchan por el #8M2022 en Acapulco


Por Jorge Nava
«N» es una joven que apenas y ronda los 17 o 18 años, de menudo cuerpo, frágil, se podría decir, toma el megáfono y con evidentes nervios recuerda que visitó a su “mejor amigo” M en un día en particular, quien se aprovechó del momento y abusó sexualmente de ella.
Ni su familia ni la mamá de su amigo le creyeron, dice con voz entrecortada por el hecho de exponer una situación como esa en un lugar público, a algunas decenas de chicas de su edad que al final de la marcha feminista 2022 Acapulco contra la violencia machista se convocó la tarde de este martes 08 de marzo y que comprendió de La Diana a la monumental Asta Bandera.
Así como ella, otras fueron narrando situaciones como el que sus propias mamás no les creyeron cuando delataron a sus agresores.

“Hoy 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer y recordamos a las que no están. Hoy se nos felicita por ser lo más hermoso de este mundo, pero nos siguen violentando por el simple hecho de ser mujeres”, fue el discurso con el que arrancó la postura final de cinco colectivas en el puerto, de acuerdo con una de las organizadoras quien pidió omitir su nombre.
Recordaron que en el estado de Guerrero hay doble alerta de género por feminicidios y por agravio comparado, y que el Código Penal del Estado no está armonizado con las leyes nacionales e internacionales, por lo que en consecuencia lo que se encuentra en la formalidad, no se refleja en la sustantividad, pues todavía se les obliga a enfrentar procesos largos y revictimizantes para poder abortar, incluso en casos de violación.
Refirieron que el estado ocupa el cuarto lugar de muertes por aborto en México, donde alrededor de 600 mil delitos sexuales que se cometen en el país, de los cuales el 94 por ciento, no se denuncia.
Indican que, con ello, se les niega el derecho de salud, sexuales y reproductivos, a su criterio; por “mera misoginia, mientras continúan explotando nuestros cuerpos como si de incubadoras se tratase”.
No dejaron de referirse a los casos de matrimonios infantiles, el maltrato físico, psicológico y sexual, producto de prácticas crueles que afirman, muchas veces terminan en esclavitud y feminicidios.
En cifras, de acuerdo con las manifestantes en México hay:
- 218 mil mujeres de entre 15 y 16 años casadas o en unión libre
- 18 mil 974 niñas de entre 12 y 14 en la misma condición
Anotaron que no todos los casos están registrados, con lo que plantean, los casos pudieran ser más.
En el caso de Guerrero:
- El 11% de las niñas entre 15 y 17 años se encuentran también casadas o en unión libre
Revelan que también hay casos de adolescentes que se casan con adultos y que, en algunas regiones, sin precisar cuales, se siguen ignorando las leyes que garantizan los derechos de las niñas y mujeres porque solo interesa que el marco legal sea válido por la comunidad, la cual es representada mayormente por hombres.
Desde Acapulco, llamaron a las instituciones “pasivas” porque permitan que las niñas indígenas sigan sufriendo abusos, tratos crueles inhumanos y degradantes.

“Son niñas, no madres, no esposas, no objetos de consumo”, afirman.
Critican que en la entidad carezca de un sistema de justicia adecuado en un país donde diariamente, según su versión, hay 10 feminicidios o que se no juzga con perspectiva de género ni si quiera el tipo penal de feminicidio aun cuando se cuenta con una Fiscalía especializada, sin que se establezcan protocolos locales o estatales para su investigación y persecución.
O que el sistema de justicia, de salud, las instituciones, no solo son omisivas sino cómplices o que los tres poderes en el estado están lejos de trabajar en conjunto, a favor de ellas y las niñas.
Citaron que no solo saben destruir monumentos pues atribuyen que solo de esa manera se les escucha.
Advierten que uno a uno “arrancarán” los derechos que les corresponden de un sistema al que señalan de machista, misógino, patriarcal y opresor.
Más de mil mujeres, dice participante
Una de las chicas que encabezó la movilización, pero que pidió el anonimato, sobre el balance de la marcha expuso que estaban muy emocionadas, “nosotras cada año hacemos la convocatoria esperando que muchas mujeres se sumen a gritar, a ser libres, para que todas caminemos juntas y tomemos las calles, porque las calles también son nuestras”.
Calificó que la marchas fue emotiva, además de que el contingente fue numeroso, cifra que no esperaban pues a su criterio, eran más de mil mujeres.

Describió que hubo mucha euforia, emociones, pues acudieron también infancias que acudieron con sus madres, pero no solo eso, sino que corearon y bailaron las consignas, tanto niños y niñas, incluso portaron carteles.
Informó que en esta movilización participaron cinco organizaciones que se interconectaron a nivel estatal que colaboran con otras redes pero que están interconectadas con otros enlaces como de Chilpancingo.
Afirmó que no hubo colectivas de otras ciudades.
El balance, de acuerdo con ella, fue de muy satisfactorio porque “ahora cada vez somos más y esto ha sido posible gracias a ellas, a quienes estamos aquí”.
A pregunta de si no requirieron apoyo por parte del Estado para que no les pasara algo durante la marcha, sobre todo con automovilistas, dijo que no porque por parte del “Estado no tenemos ninguna garantía, tan es así que seguimos inseguras: el acoso en las calles sigue, no paran los feminicidios, la cuestión de los embarazos forzados, los matrimonios forzados, muchas cuestiones pendientes que siguen ahí en la agenda”.
Indicó que incluso una de las consignas era un “policía no me cuida, me cuidan mis amigas”.
La marcha
La convocatoria para la marcha por el #8M2022 fue a las 15:30 horas, en La Diana, sin embargo, demoró el comienzo en lo que los contingentes se fueron organizando y congregando.
Se reunieron en el extremo de plazoleta de la calle Juan Pérez, a un costado del condominio Las Palmas y que es el acceso a la playa Magallanes.
En la Glorieta de La Diana comenzaron las intervenciones con pinturas en aerosol donde escribieron consignas como “Yo te creo”, “Aca feminicida”, “Mi cuerpo no se toca, no se viola, no se mata” o “Sin clientes no hay trata”, “Las niñas no se tratan” y “La lucha continúa”.
Así comenzó la movilización que comprendió varias paradas pues contingentes se subdividieron para que un grupo se dedicara a la pinta de postes, bardas o monumentos históricos como en el caso al del pacifista hindú Mahatma Gandhi, que está en la avenida Costera y el cruce de la calle Juan Serrano.

Mientras grupos hacían las pintas, otras protegían a las que intervenían con las paredes o mobiliario de las estaciones del transporte público.
En la zona de Sanborns Café, ubicado entre las calles Hernán Cortés y Gonzalo de Sandoval, del fraccionamiento Magallanes, un grupo de ocho guardias nacionales se acercaron a las colectivas en movilización, pero hubo personas y reporteros que les sugirieron retirarse por calificar la cercanía como una provocación, pero al parecer solo cruzaron la avenida, sin que las colectivas se sintieran trastocadas.

Sucedió un altercado con el reportero Juan Martín Alvarado de Tv Azteca Guerrero, pues presuntamente se acercó demasiado a grabar a las chicas que ejecutaron la acción en una pared de la plaza comercial Galerías Acapulco, lo que antes se conoció como La Gran Plaza.
Mujeres adultas, jóvenes, algunas con pasamontañas, adolescentes, niños y niñas, se reunieron en la monumental Asta Bandera, donde se dispersaron para ocupar los dos sentidos de la Costera para emitir su postura final.
Más adelante continuaron con actividades como la pinta y colocación de carteles tanto en el poste del Asta Bandera en la zona de Playa Papagayo, como en la barda recién construida del nuevo acceso al parque Papagayo, donde también escribieron consignas con aerosoles de colores violeta, verde o rosa.
Poco a poco las participantes comenzaron a retirarse, al final solo quedó un número reducido que bloquearon recostadas en la Costera, el sentido que va a Caleta, por espacios de más de media hora, donde hubo intentos de conductores, sobre todo de motociclistas, por pasar; finalmente se desistían.
Las acciones concluyeron con la exposición de casos de jóvenes que han sido víctimas de violaciones a manos de algún amigo cercano, familiares, vecinos o personas muy cercanas a sus familias. La solidaridad de todas con abrazos y la consigna: «No estás sola»
Se compartieron fotos de los señalados, donde se escucharon nombres y las colonias donde residían estos presuntos agresores, mientras sus rostros eran mostrados al resto para que “tuvieran cuidado”.