Guerrero: ha habido sismos lentos y no son premonitores de terremotos, señala titular de Protección Civil

Por Jorge Nava
Ante la divulgación noticiosa de un posible sismo de gran magnitud en las costas de Guerrero, el secretario de Protección Civil en el estado de Guerrero, Roberto Arroyo Matus, lamentó que se dé a conocer este tipo de información que inquieta, cuando más bien se debe promover la cultura de la prevención.
Medios nacionales publicaron información respecto a que científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Universidad de Kyoto estuvieron en una misión de 13 días en las costas de Guerrero, donde detectaron el primer sismo lento bajo el mar y que nunca se había registrado en la historia de México.
Sin embargo, Arroyo Matus recordó que, en 2016, ha habido sismos de ese mismo tipo y no necesariamente son premonitores de un gran terremoto.
Explicó que sus compañeros científicos están trabajando en ese aspecto para tratar de divulgar qué se puede presentar como escenarios ante un posible terremoto.
Dijo que está apoyando Japón a través de la Agencia Internacional de Cooperación, y se instalaron unos censores en el fondo marino, frente a las costas de Zihuatanejo para tratar de determinar cómo se está desplazando el suelo oceánico.
«Es un trabajo muy serio, que permitirá, entre otras cosas, no predecir sismos, pero sí prever escenarios y conocer cómo se puede conocer la interacción entre las placas Continental, Norteamericana, y de Cocos, que se está subducciendo e introduciendo debajo de esta primera placa», observó.
Un reportero le preguntó que se espera un resultado para el próximo 20 de abril, de acuerdo con información que él también informó, sin embargo, reveló que le informaron que la reunión la están posponiendo por cierta recopilación de información que todavía se va a obtener.
«Se está proponiendo para el día 2 de mayo, donde se darán los resultados, pero básicamente qué ha pasado con el movimiento del suelo oceánico, se ha difundido que hay un sismo de tipo silencioso, así es», pero anotó que son comunes y no es la primera vez que ocurre en las costas de Guerrero.
Fue que recordó que, en 2016, hubo sismos de ese mismo tipo y no necesariamente son premonitores de un gran terremoto.
Explicó que antes ese tipo de sismos se detectaba a través de GPS, lo cual era una medida indirecta, pero ahora de manera directa se colocaron sensores en el fondo marino y se sabe exactamente cómo se están desplazando las placas.
Subrayó que es imposible predecir un gran terremoto, como se difundió en medios de comunicación.
Abundó que los sismos silenciosos, que a diferencia de los comunes que ocurren en unas decenas de segundos, estos pueden ocurrir en alrededor de varios meses, inclusive en siete u ocho meses pueden presentarse.
Y reiteró que el estudio es para encontrar cómo se mueve el suelo oceánico, “cosa que no se había hecho en otras ocasiones”.
Disminuyen incendios
En otro tema, el funcionario habló de la temporada de incendios en Guerrero, tema del que dijo que, gracias a bomberas y bomberos, el año pasado el fuego había consumido más de 30 mil hectáreas, ahora solamente alrededor de 3 mil, lo que representa un 10 por ciento, nada más.
Atribuyó esta disminución en el impacto a la participación de la ciudadanía porque les ha avisado con tiempo.
Hasta ahora ha habido 70 incendios en la entidad, con solo seis activos por ahora.
Finalmente, respecto a la temporada de lluvias, mencionó que desde enero vienen trabajando en el tema, pero habrá una reunión con todos los órdenes de gobierno para este problema en una fecha que no precisó.
