Esta es la razón por la que los doble A siguen siendo una opción par dejar las adicciones: sobrios

Alcohólicos anónimos sigue siendo opción para dejar las adicciones porque se basa en principios espirituales, de acuerdo con personas que viven en sobriedad ante esa adicción, pero que reconocen, hoy en Acapulco ya no es tanto el alcohol sino las drogas duras.
Al cumplirse el próximo 22 de este mes 38 años del Grupo Acapulco, el cual tiene su sede en la colonia Progreso, Iris Q, Ramsés T y Felipe M, invitan a celebrar con ellos, un aniversario más de este grupo.
La invitación es para todas las personas, tengan o no un familiar, o amigo que padezca de alguna adicción, o alcoholismo.
“Si usted conoce a alguien que quiera dejar de beber o quiera dejar las sustancias, pues puede decirle de este grupo. Nosotros el día sábado 22 (de marzo), a las 18 horas, vamos a tener una junta pública de información para dar testimonio de la operancia de este, nuestro grupo Acapulco. La intención de nosotros es llegar a las personas que tienen este padecimiento, pero a través de las personas que no lo tienen”, explicó Iris Q.
Abundó que para esa celebración, además de la información, habrá una cena baile, estarán personas que viven en recuperación de otros estados o de otros países como Estados Unidos y España. Las actividades arrancan a las 18:00 horas el sábado 22 de marzo próximo, en la Casa del Trabajador de Capama, ubicado en el 257 de la avenida Santa Cruz, de la colonia Bellavista.
Ante que una de las detonantes para caer en las adicciones son problemas de salud mental, Iris Q afirma que doble A sigue siendo una buena opción porque se basa en principios espirituales, “a través de esos principios espirituales nos enseñan a vivir sin beber, sin tener problemas de dependencia emocional, también. Por eso es una buena opción”.
Cómo admitir que somos adictos cuando es difícil que lo admitamos, Iris Q compartió que en su experiencia en doble A es que la transmisión del mensaje la hace una persona que padece de alcoholismo. “Generalmente el alcohólico es nulo a darse cuenta que tiene un problema; de hecho, vive en negación. El que padece alcoholismo no lo reconoce”.
“La invitación la hago a quien tenga una persona en su familia, que tenga un vecino, un amigo, que tenga este padecimiento y le pueda decir, ‘oye, tú ocupas ayuda’, o sea, solamente así, porque en general una persona que sufre alcoholismo no lo puede ver”, indicó.
Iris Q también aceptó que a cinco años de vivir aislados por el COVID-19 y la salud mental, los problemas de adicciones creció el consumo de alcohol, a la pa de la violencia, debido a que también los problemas emocionales se agudizaron con el encierro, cuando no estábamos esperando un evento de esa de esa naturaleza.
Ramsés T, quien se reconoció como un enfermo alcohólico, drogadicto, explicó que cuando llegó al grupo, jamás en sus dos años de carrera alcohólica, pensó en dejar de tomar pese a que lo intentó en muchas ocasiones.
Reveló que sufrió accidentes en motocicleta por andar tomado, “gracias a Dios o lo que sea, estoy vivo. Perdí una vez el coche, lo dejé, perdí mi conciencia total e intenté dejarlo después de haber hecho ese tipo de acciones. Lo hice un mes y dije yo, ‘bueno, ya un mes, se pasó, ojalá que sean más meses’, pero mi mente decía ‘pues en qué momento ya voy a comenzar a beber’. Cuando comencé otra vez a beber fue subiendo la intensidad. Yo jamás pensé en dejar de ingerir, fumar sustancias, en el cual lo primordial es que uno afecta a la familia”.
“Primero hay que aceptar que uno tiene una enfermedad, lo primero hay que aceptar, yo jamás lo aceptaba, yo pensaba que estaba bien y dije, ‘cualquier momento lo dejo de hacer, en cualquier momento dejo de fumar, dejo de tomar, yo no soy como los están en la calle, no robo, soy una persona que tengo mi trabajo, cumplo y decía yo, trabajo más de 10 horas, 8 horas, estoy cansado, ocupo una cerveza, ocupo para relajarme, ya trabajé mucho y todo todo el tiempo me la llevé así, nunca acepté, pero solamente me engañaba yo mismo, tanto que llegué a dañar a la familia, a mi esposa, a mis hijas y a empezar con tipos de violencia en casa en el cual ya mi mujer ya no me soportaba. Me decía ella, ‘oye, tienes un problema con tu manera de beber’”, compartió.
Prosiguió, “yo ya no te aguanto, ya no te soporto, ¿qué voy a hacer contigo? Me dio la opción de que pues tenía que irme de la casa o buscaba ayuda. Llegué al Grupo Acapulco y hasta el día de hoy, yo jamás pensaba, dije yo, voy a estar un rato ahí y después voy a salir. Pero desde que yo llegué al grupo, siempre me dieron esa buena voluntad los compañeros. Llegué, me aceptaron, estar sentado en esa silla, escuchar a los compañeros para estar a tribuna, comentar sus experiencias, reflejarme con ellos, escucharlos, yo también hice eso, yo también hice el otro, fue cayendo los 20”.

“Desde que yo llegué al grupo debo aceptar que ya llegué a tener paz en mi casa, mi hogar, tranquilidad. Mi esposa ya duerme en las noches, mis hijas tranquilas, me ven, me abrazan. Desde que yo llegué al grupo mi vida ha cambiado, cuando yo durante 12 años jamás pude dejar de tomar y yo decía, ‘esto es imposible hasta que me muera, voy a dejar de tomar’, pero desde que estoy ahí llevo unas pocas 24 horas en el cual sí se puede dejar de tomar», anotó.
Felipe M agregó que el grupo opera las 24 horas del día, ubicados en la colonia Progreso sobre la avenida Michoacán, esquina con Zacatecas, “somos un grupo servicios completamente gratuito, no se les pide nada a la familia, no se les invitan, ni los tenemos obligados, todos estamos ahí por nuestra propia decisión. Es muy complicado para un enfermo alcohólico”.
Informó que cuentan con un anexo, el cual es gratuito completamente, “nosotros nos hacemos responsables de la vida íntegra del compañero y el único requisito que les pedimos es que tengan el mínimo deseo de dejar las adicciones”.
“Lo único que queremos es que conozcan, como decía mi compañera, que el programa de alcohólicos anónimos en nosotros ha operado y por eso festejamos o celebramos la operancia de nuestro programa”, afirmó.
Las tres personas en recuperación reconocen que ha habido casos donde personas han dejado la adicción a drogas como la morfina, o drogas muy duras.
Si querer es poder, Iris Q declaró que “yo en realidad ni quería ir, yo fui ahí como que en un momento de distracción, no me consideraba alcohólica ni tampoco, ¿no? Pero llegué ahí y me enseñaron a vivir distinto y bien. Vi a esta gente con buen humor, cuando se deja de beber piensan que se va acabar la fiesta, pero no, nosotros tenemos un constante espíritu de fiesta, pero mucha gente no lo sabe, ¿no?”