¿En qué nos hemos convertido? Automovilistas de Acapulco reprenden a pacientes de hemodiálisis por protestar

Automovilistas y taxistas de Acapulco reprendieron de manera violenta a una escasa decena de pacientes subrogados del ISSSTE que reciben hemodiálisis en la clínica privada Medex que se ubica en el número 3 de la céntrica calle Cristóbal Colón porque decidieron bloquear la vía porque les difirieron la hora para recibir el servicio debido a un problema de pago de la clínica a sus enfermeras.

A eso de las 15:00 horas, pacientes, tanto hombres y mujeres que viajaron desde temprana hora para recibir su sesión en la clínica privada con la cual el instituto Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) les reembolsa los gastos a las y los pacientes, sin más personal médico les informó que no les iban a poder brindar el servicio porque “no se les había pagado a las enfermeras”.

Ante ello, salieron a tomar la calle, donde automovilistas y taxistas sin menoscabo bajaron desde sus vehículos a reclamarles de manera violenta que los dejaran pasar, que por qué mejor no bloqueaban la salida a la clínica. Otros más, aventaron sus vehículos encolerizados, usaban sus claxon para pitar haciendo el sonido clásico de “chinga tu madre”.

Los inconformes eran pacientes que viajaron de ciudades como Benito Juárez, Ayutla de los Libres, Atoyac de Álvarez, Tecpan de Galena, Cuajiniculapa; jubilados la mayoría.

Uno de los inconformes explicó que les informaron después de varias horas de espera que sí les iban a dar el servicio pero más tarde porque la clínica tenía el problema de que no les había pagado a las enfermeras quienes se negaron brindar el servicio, por lo tanto que se tenían que esperar de una hora a una hora y media en lo que se solucionaba el problema.

Una paciente dijo “estamos aquí desde las 11 de la mañana y no nos quieren dar el servicio. Hasta apenas nos vienen a informar, ya que se llegó la hora que no nos van a dar el servicio porque a las enfermeras no les han pagado y ese es el problema. Nosotros no tenemos la culpa, los pacientes no tienen la culpa de que ellos hagan su alboroto porque el ISSSTE sí les paga, ellos no quieren dar el servicio y esa es nuestra inconformidad, por eso estamos bloqueando aquí”.

Un automovilista que bajó de su camioneta se acercó y escuchó la declaración de la paciente y de manera enojada la cuestionó “y nosotros qué culpa tenemos, o sea, nosotros no tenemos nada qué ver aquí con ustedes, o sea, pueden hacerlo en la clínica, desorden, no dejen pasar a nadie pero en la avenida principal que es un corte de camino estamos peor todavía”.

Ante que Costa Brava le indicó que eran pacientes, el automovilista cuestionó por qué “afectan al pueblo; miren ahí pueden meterse, no dejen pasar a nadie y que no dejen salir a nadie…nada más”.

Otro paciente ya adulto mayor cuestionó al inconforme diciéndole que si tenía algún familiar que tuviera que recibir hemodiálisis y le hizo notar que “el derecho es de todos y la responsabilidad es de todos”.

El ciudadano finalmente les propuso que por qué no dejaban pasar un vehículo y otro no, pero los manifestantes a pesar de que en cierto momento dudaban y temían ante que algunos automovilistas les aventaron los vehículos, se mantuvieron firmes.

Los manifestantes indicaron que iban a permanecer en el sitio, que dentro de la clínica había más pacientes pero que no pudieron bajar con ellos y que eran del turno de las 14:00 horas.

De si le habían avisado a alguna autoridad para hacer el bloqueo, dijeron que no. Demandaron calidad y calidez para ellos y protestaban porque el  derecho les asistía.

Pasada más de media hora, personal de la clínica salió a la puerta de la clínica que en otro momento se llamó Corazón del Ángel, -una fundación que construyó el exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, con servicios de atención a bajo costo para la población-, para decirles que entraran porque ya los iban a atender, sin embargo por un momento los manifestantes demandaron que querían a los directivos que salieran a darles la cara, después cedieron y decidieron volver al interior del sitio para reunirse con los directivos.