El viacrucis de una madre que busca dar con el paradero de su hijo desaparecido en Acapulco

Por Jorge Nava

A Socorro Gil Guzmán presuntamente policías municipales de Acapulco le asesinaron y desaparecieron a su hijo Jhonatan Romero Gil el 5 de diciembre de 2018 y dos años después de que logró que la Brigada de Búsqueda de Personas Desaparecidas la apoyara con la localización, el resultado fue negativo.

Ya no radica en la ciudad por motivos de seguridad, y desde el lugar donde radica ahora estuvo en Acapulco desde el martes con la brigada trabajando, pero el viernes pasado terminaron sin un resultado positivo para ella.

Explicó que después de la desaparición de su hijo, le llamó una persona anónima para decirle que su hijo fue asesinado ese mismo día por los policías preventivos que se lo llevaron en la noche, en la parte de la colonia Alta Progreso, donde hay una cancha.

“Me dicen que se lo llevaron policías municipales e incluso que hasta la cancha llegaron los policías municipales a dejar a mi hijo; entonces me indican que en ese lugar lo mataron y cerca de la cancha quedó enterrado”, dijo.

Anotó que fueron largos días de trabajo, sin embargo, “tengo la esperanza de volver a ese lugar porque faltó mucho por hacer, faltaba muchísimo por buscar, no se buscó ahora si en todas las partes que debimos haber buscado. El lugar más importante donde me dicen a mí, ya está pavimentado, cosa que cuando a mi hijo se lo llevan ese lugar no estaba pavimentado”.

Advirtió que seguirá gestionando para que se vuelva a hacer otra búsqueda con las maquinarías correspondientes que sirven para romper el concreto.

“Es muy difícil, muy pesado y muy doloroso andar buscando a un hijo bajo la tierra, bajo las piedras, bajo el escombro, bajo la basura”, contó la mujer notablemente triste a medios de comunicación el viernes pasado en Playa Tlacopanocha, sobre la Costera, en el mural de su hijo Jhonatan Romero.

Respecto al apoyo gubernamental, dijo que ahorita les dieron el apoyo en seguridad porque apoyo económico no reciben y que con otras madres de desaparecidos solventan sus gastos con los propios recursos.

“El único apoyo que nos dieron es el transporte de ida y vuelta. Pasando de ahí venimos con nuestros propios recursos, mis compañeras igual”, explicó.

E informó que volverá a gestionar la búsqueda, y que, para hacer esta por primera vez, “me costó mucho trabajo, tengo dos años que me llamaron y desde… apenas me dieron esta fecha”, en relación a que hasta ahora le apoyaron en localizar a su hijo.

Respecto a las investigaciones expuso la realidad en los casos, “hasta ahorita por parte de las autoridades no hay ningún avance, al contrario, me desaparecieron pruebas que podrían haber servido para dar con el paradero de mi hijo y no hay ningún avance. Ellos no han hecho nada, fuimos a buscar a ese lugar fue porque yo aporté ese dato”.

Emocionalmente Socorro Gil declaró que era un proceso “muy doloroso, es un dolor muy grande, y me voy muy triste porque tenía la esperanza de bajar con él.

Para tener un lugar donde llorarle, no tenemos un lugar donde llorarle, créanme que todos los días muere algo de madre dentro de uno, al no saber de ese hijo que tanto amó”.

“No hay un día que no le llore, que no lo extrañe, hoy precisamente lloré más que otras veces, me sentí muy triste, bajarme sin ese ser que me falta, esa persona que amo tanto y que me hace muchísima falta. No hay día que no lo extrañe y que no me haga falta mi hijo”, concluyó.