Reforma electoral, con el tiempo en contra

Coyunturas políticas | Rafael Solano
El Presidente de la República ha propuesto una reforma electoral que está causando polémica; pero el principal obstáculo no sería la oposición de sus adversarios políticos sino el tiempo político: la semana del 2 al 9 de junio de 2023 será la última para que el Ejecutivo federal publique cambios legales y éstos pueda aplicarse en los comicios del 2 de junio de 2024.
Y para que dicha propuesta sea aprobada será necesario contar con mayoría calificada, pero no la tiene. En la Cámara de Diputados necesita 334 de 500 votos. Morena y sus aliados (PT y PVEM) suman en conjunto 277, mientras que en el Senado de los 128 votos totales requerirá 85, pero solo cuenta con 75.
El principal argumento es disminuir gastos para invertirlos en diversos aspectos del desarrollo social, calculados en 200 millones de pesos anuales. En abril pasado formalizó su propuesta, pero fue en octubre cuando la Cámara de Diputados recibió la iniciativa de ley correspondiente.
En la conferencia matutina del pasado 8 de noviembre, llamó “cretinos y corruptazos” a quienes defienden que el INE se mantenga cómo está y llaman a marchar contra la iniciativa de reforma electoral. Al mencionar que cuando estuvo en la oposición el INE sancionaba rebase de topes de campaña y no la obtención de recursos de manera ilegal para financiar candidaturas, cuestionó “¿Ese es el INE que defienden? ¿Eso es lo que quieren? ¿A eso es lo que llaman con la reforma electoral buscar destruir la democracia?”.
Los planteamientos principales de la propuesta de reforma electoral: transformar al INE en el Instituto Nacional Electoral y de Consultas (INEC). En esa lógica, desaparecer los organismos electorales de los estados. También reducir número de diputados federales de 500 a 300 con la eliminación de diputados de representación proporcional. En Guerrero donde hay 28 diputados se pasaría a 20 y en la lógica de eliminar a las posiciones plurinominales, desaparecían otras 16 diputaciones. De igual manera, reducir cantidad de senadores de 128 a 96. En tanto que el financiamiento público a partidos será solo para campañas.
Aunque hay oposición general a la propuesta de que los consejeros electorales sean designados mediante votación popular, hay también una opinión generalizada favorable a que haya menos gasto electoral.
PASANDO A UN TEMA DISTANTE, fue noticia nacional que desalojaran a normalistas que impedían el tránsito por la Autopista del Sol; sin embargo, se aplica la misma medida desde hace algunos meses a los alumnos de Ayotzinapa que habían hecho negocio con la toma de casetas de cobro. Hay que cuidar los ingresos.