Afectuosamente, José Dimayuga: Así recuerdan sus amigos al dramaturgo guerrerense

Un encuentro íntimo.
Es tarde noche de un 23 de marzo; han pasado algunos días de la entrada del equinoccio de primavera, así que el calor ufff, ya a todo lo que da.
La cita, 18:30 horas.
Poco a poco, la Sala Luis Zapata, nombre de otro guerrerense grande en la literatura y que ya no está, se va llenando en el Teatro Domingo Soler, sitio que se localiza en la calle Quebrada, esquina Lerdo de Tejada, de la colonia Centro de Acapulco.
Es el homenaje en memoria al dramaturgo guerrerense José Dimayuga. Luis Zapata y él eran muy unidos.
El tiempo del hombre es criminal y avanza mientras la luz del Sol se va. Se escuchan golpes en el techo de la sala debido a que un enorme árbol de mango está en plena reproducción y gana uno que otro sobresalto de quienes ya esperan ansiosos que comience el tributo.
No se explicó la demora, pero todas y todos han aguardado con respeto, con sigilo.
El sábado 19 de marzo el dramaturgo que nació en el municipio vecino de Tierra Colorada u oficialmente registrado como Juan R. Escudero, cumpliría 62 años si no hubiese partido el 4 de noviembre de 2017.
El aire acondicionado del sitio apenas calma un poco el calor; imposible no percatarse en lo tenue de la luz la presencia de mosquitos que se acometen sobre las cabezas de los allí reunidos. Mientras les observó parecen danzar y me remiten al título de una de las obras del dramaturgo: La hora de los mosquitos y otros bichos dramáticos.
Finalmente, la primer actriz Malena Steiner entra a la pequeña área del salón, señala que se comenzará con el homenaje, le pide al licenciado en derecho, poeta, dramaturgo, escritor, investigador y promotor cultural, Mauricio Leyva, así como al artista visual, pintor y documentalista Luis Varga, que le acompañen al frente del respetable donde se instaló una mesa y sillas.
Ella y ellos refirieron sobre el trabajo del dramaturgo que se educó en la Ciudad de México, pero que, a pesar de los pesares, regresó a su estado de Guerrero, donde compartió su literatura, antes de que se le denominara en la actualidad literatura de género.
Leyva emite opiniones personales del trabajo prolijo de Dimayuga, después que los tres emitieron sus experiencias personales o de trabajo se colocaron unos abanicos con el rostro del dramaturgo y dio paso a la exhibición de un documental todavía sin terminar y elaborado por Vargas titulado Afectuosamente, José Dimayuga, en alusión a otra obra de éste titulada Afectuosamente su comadre.

En el documental, se observa rostros como el del reportero cultural Víctor Manuel Hernández, así como del editor del periódico El Sur, Juan Carlos Moctezuma, el actor y gestor cultural, Yolohtli Vázquez Castañeda, así como el especialista en políticas culturales, Javier Reyes, el conductor Víctor Gordillo o los actores Tito Vasconcelos, Leonardo Cuesta, entre otros, quienes de viva voz comparten y describen el trato que tenía con sus amigos, con quienes trabajaba, a manera de no olvidarse de uno de los dramaturgos más importantes en México en este siglo y el pasado.
Al concluir, los actores Leonardo Cuesta y Gustavo Galeana hicieron una lectura dramatizada de La forma exacta de percibir las cosas, lectura que cautivó al respetable, aunque por momentos a algunas y algunos guardasen mutis cuando en fragmentos se describe el sexo entre hombres, pues la historia va de una pareja gay y que de acuerdo con algunos cercanos, los personajes estaban inspirados en José Dimayuga y Luis Zapata, éste último escritor de una de las novelas gay más emblemáticas de la literatura de género, El vampiro de la colonia Roma.

Ovacionados los actores, al final hubo vino de honor y botanas.