Chilpancingo: mientras algunos protestan por el suministro, otros desconocen el servicio de agua entubada

Texto y foto José Miguel Sánchez
Ayer habitantes de cinco colonias de Chilpancingo bloquearon calles y avenidas para exigir a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) el suministro de agua; contrario a eso, en la capital hay asentamientos donde ni siquiera cuentan con tubería, por lo que ni con protestas lograrán tener acceso al servicio.
Teresa Eugenio Aparicio vive en la colonia Nueva Esperanza, uno de los asentamientos más alejados del noreste de Chilpancingo, el cual, además, es irregular, por lo que el el acceso al agua entubada es imposible.
El nulo acceso a la red de agua potable del municipio genera para Eugenia, y las más de 400 personas que habitan la Nueva Esperanza, tener que gastar más dinero en agua comprada a pipas particulares.
«El tinaco nos lo cobran a 150, y lo tenemos que comprar cada semana porque nos lo acabamos los cuatro que vivimos aquí», cuenta Teresa.
Aunque Teresa aplica algunas acciones para ahorrar el agua, estas no son suficientes para alargar el periodo en el que compra de pipas, que realiza semanalmente.
«Aunque tratamos de ahorrar agua y hacer que rinda, en estas épocas de calor es imposible, todos nos bañamos, como sudamos se ensucia más rápido la ropa y hay que lavar y pues lo de cajón que son los trastes todo hace muy difícil alargar los periodos en que podemos juntar el agua», cometa Teresa.
Para Eugenia el gasto en agua no es solamente para uso doméstico, también, reconoce, se gasta más en el agua en garrafón que usan para tomar y cocinar.
En ese rubro Eugenia gasta hasta 100 pesos por semana en garrafones.
«Volvemos a lo mismo, ahora en la calor tomamos más agua y pues aparte la ocupamos en la cocina», dijo.
Eugenia cada 15 días gasta 350 pesos; al mes paga 700 pesos por el agua, la cuál, de acuerdo con el Artículo 4o constitucional es un derecho y se tiene que garantizar para todos los mexicanos.
“Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos», se lee en el artículo cuarto constitución.
En el Pacto Internacional de Derechos Sociales Económicos y Culturales, promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), plantea que el derecho al agua significa que los servicios de abastecimiento deben ser asequibles para todos y que nadie debe verse privado del acceso a ellos por no tener la capacidad de pagar.
Para Eugenia, reconoce, en muchas ocasiones más de la mitad de su salario se va en agua, ya sea para uso doméstico o potable.
«Ya trabajo planchando ropa ajena, el kilo me lo pagan a 60 y no es de todos los días, hay veces que casi todo se me va en pura agua», mencionó.
Al vivir en una colonia irregular, en en un futuro cercano no hay posibilidades que se les suministre el agua entubada.
«Pero ya están viendo eso de que podamos regularizarnos y ojalá ya nos pavimenten la calle y metan la tubería», dice esperanzada Teresa.
La semana pasada el bloque de colonias del noreste de Chilpancingo se manifestaron en el Ayuntamiento para ser incorporados al Plan de Desarrollo Urbano y poder tener acceso a obra pública como pavimentaciones, tubería, drenaje y energía eléctrica; aunque sin una solución concreta las autoridades solo les dijeron que revisarían el caso por colonias.
En esta situación son cuatro colonias del noreste y norponiente de Chilpancingo en las que habitan más de mil 500 habitantes que no tienen acceso al agua y las que el bloqueo de una avenida para exigir el suministro no es una opción.
En estos casos hasta protestar para exigir el suministro de agua se puede volver un privilegio solo para unos cuantos.
Para los que si es una opción protestar y bloquear calles para exigir agua son los vecinos de la colonia Galeana, del fraccionamiento Haciendita y Aeropuerto, quienes la mañana de ayer bloquearon cuatro calles para exigir a la Capach el suministro.
Los inconformes cerraron la circulación de las calles Mariscal Galeana, calle Tecpan, avenida Llano Grande y prolongación Mariscal Galeana, al norte de la ciudad.
Manuel Araujo Peña, presidente del Fraccionamiento Haciendita mencionó que ya habia un compromiso con la Capach de suministrar agua cada 25 días, pero eso no sucedió.
Por esta situación hay 200 familias afectadas y lamentó que pese a pagar anualmente el recibo tengan que comprar pipas de agua a un precio de 700 pesos.
Tras casi dos horas de bloqueo y luego de que comenzó a llegar el agua, los inconformes retiraron su bloqueo.
Otras dos protestas por el mismo motivo se registraron ayer en la capital, uno en el Barrio de San Mateo y otro en el Barrio de San Antonio.
El martes fueron tres bloqueos y el día lunes otros dos. En total, en la semana ocurrieron 10 protestas por falta de agua en la capital.