Cultura

Los Aguas Aguas liberan candencia en Acapulco

Los Aguas Aguas liberan candencia en Acapulco
  • Publishednoviembre 20, 2022

El olor a mariguana comenzaba a mezclarse con el olor a orines de los cientos y cientos que se han echado una meada «porque soy hombre» en los recovecos de Sinfonía dela Mar, un espacio rocoso que tiene la espectacular vista al Pacífico en la bahía de Acapulco.

Los Aguas Aguas demoran, la broza impaciente aguanta vara y pues no hay de otra, esperar y esperar.

Abrió cancha Marián Oviedo, una cantante cuyos arreglos musicales a covers, sus músicos recurren al country y rock para darle un toque de novedá a los temas. Sin embargo, quienes asisten a esta penúltima noche de actividades de la edición 16 de La Nao, festival internacional de Acapulco, saben a lo que vienen y no les queda que esperar, ser buena onda con la Marián y medio animarse.

«¿Otra? ¡No, ya no! Los Aguas Aguas», se escucha de decir tímidamente pero que se alcanza a oír y que obvio, no pasa desapercibido para Marián.

La presidenta municipal Abelina López Rodríguez y Leticia Lozano, en primera fila, se le ve el rostro cansado a la primera, pero ella cumpliendo su agenda, primero aquí en Sinfo, donde no dio discurso pero le entregó un reconocimiento por su participación a Marián y su grupo.

El concierto se promocionó para las y los jóvenes pero no, se congregaron de todas la edades.

El anfiteatro de Sinfo, repleto, el clima fue prudente y a pesar de las noches calientes en el trópico, la brisa fresca con las ventiscas del aire hubo una noche rica, cuyo joya de esta corona fue la música de Los Aguas Aguas, que bien podías bailar y dejarte llevar por las notas de todos los músicos provenientes de Veracruz y que dejaron el son jarocho para travestirse, recrear y caminar con el funk, el reggae, ska, jazz, el bolero, cumbia y son veracruzano. O cerrar los ojos, escuchar, simplemente que las notas de la buena música te llevaran a viajar a esta noche de chelas, nicotina, mariguana, cuerpos ávidos, corazones, espíritus quizá rehuir un poco de la realidad pesada de nuestro tiempo: aumento de precios, desempleo, violencia ligada al crimen por el tráfico de drogas, quién sabe. Todas y todos los aquí presentes se perciben encantados por la música, por la noche, por Acapulco, pues los cuerpos se retorcían con frenesí, candentes, mujeres y hombres por igual daban rienda suelta a la liberación encausada por Demiss Arenal (voz y líder de la banda)

«A qué jijos de la chingada, ya se pusieron románticos», espeta el líder de Los Aguas Aguas, quien pronto el ejercicio de cantar lo hizo sudar la gota gorda, quitarse los zapatos y beber chelas, igual para estar a tono.

Quizá por la demora, según el grupo, por el tráfico en la Costera, interpretaron 19 éxitos: Siempre, #Mañana228, Unidos, Somos fuerza, El Gallo, Dámaris, Cachondo, El Valiente, Trópico, Contigo, Un bolero para Lorena, Manantial en la Arena, Mujer Luna, Aire, fueron los temas con que supuestamente cerrarían, de hecho se retiraron y obligaron a las y los asistentes a gritarles «¡otra, otra, otra…!

Así fue que retornaron al escenario para agregar a su noche: Cumbia me llaman, Doña Made y don Fidel, El chico temido, Trilogía y cerraron con Playa, rindiendo un homenaje al Pacífico. Aquello terminó hasta casi rayado la medianoche.

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