Por Plan B, diputados locales se acusan de bipolares, autoritarios e inestables

Por José Miguel Sánchez
El llamado Plan B de la reforma electoral que planteó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, generó un intenso debate entre los diputados locales que atacaron a la reforma y los morenistas que la defendieron.
El llamado Plan B, es una serie de reformas a leyes secundarias en materia electoral para reorganizar administrativamente al Instituto Nacional Electoral (INE).
Entre dichas reformas se plantea despido de personas, recorte de presupuestos y otros cuestiones más técnicas como la eliminación del llamado Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
El Plan B fue aprobado el pasado 22 de febrero y se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 2 marzo, por lo que ya entró en vigor y se trabajan en las modificaciones.
Aunque también el caso fue turnado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para su análisis y será esta instancia la encargada de decidir si es viable o no.
Los integrantes de la 63 Legislatura del Congreso local se enfrascaron en un debate por la participación del diputado del PRD, Bernardo Ortega Jiménez, quien catalogó como frágil el Plan B en materia electoral.
Ortega Jiménez aseguró que el mencionado Plan B se tambalea y será «por su fragilidad que la SCJN lo declarará inconstitucional».
Antes de iniciar su participación, Ortega Jiménez aseguró que él no estaba en ánimos de pelear con sus compañeros, aunque al final eso no fue del todo cierto.
Ortega Jiménez calificó el Plan B como frágil y carente de elementos para su aprobación, mencionó que «la mayoría de las modificaciones planteadas en la reforma no cumplen con el trámite legislativo correspondientes».
En su participación agregó que las reformas transgreden los derechos de las personas e interfieren en el desarrollo de los procesos electorales, «trastocando el diseño electoral que actualmente opera en los procesos electorales».
Lo secundó la priista Julieta Fernández Márquez, quien en el mismo sentido atacó el Plan B.
Fernández Márquez dijo que el INE tiene una razón de ser, argumentó que fue por el INE que se logró la alternancia en 2018.
«Desde su nacimiento este instituto ha sufrido una serie de reformas que lo han fortalecido en su autonomía, profesionalización y el respeto al sufragio efectivo, que permitieron no vivir un episodio de fraude electoral como el que se registró en 1988», mencionó Fernández Márquez.
Por último, la diputada priista consideró con el Plan B se pone en duda la credibilidad, legitimidad y certeza de los procesos electorales, «previéndose que ya no haya elecciones libres e imparciales como lo mandata la Constitución, sino elecciones a modo».
Fue la Morenista Leticia Castro Ortiz la primera que salió en defensa del presidente López Obrador y al proyecto.
Antes de comenzar su participación, Castro Ortiz desplegó una cartulina en color rosa fosforescente en la que se leía: “La Reforma Electoral Va”, y pidió a sus compañeros de oposición no “satanizar” el Plan B.
Castro Ortiz acusó a la oposición de desinformar sobre la reforma y mencionó en repetidas ocasiones, “El INE sí se toca”.
La diputada morenista, María Flores Maldonado se sumó al debate respaldando a su compañera Castro Ortiz, quien volvió a mencionar que “el INE sí se toca” y calificó de incongruente la consigna de la oposición del “INE no se toca, dicen ustedes, pero no se acuerdan que ya que el INE sufrió reformas durante el mandato del expresidente de la Republica Enrique Peña Nieto, cuando pasó de ser Instituto Federal Electoral a Instituto Nacional Electoral».
Flores Maldonado también portaba una cartulina, solo que optó por dejarla en su curul y no mostrarla en tribuna.
Antonio Helguera Jiménez, tambien de MORENA recriminó a la diputada Julieta Fernández por calificar al gobierno federal de autoritario.
«En las administraciones priistas no se podía criticar ni ofender al Presidente de la republica, pero ahora lo hacen porque no existe la represión ni autoritarismo por parte de Andrés Manuel López obrador», aseguró .
Dijo que la oposición brinda a la población datos erróneos sobre la reforma electoral.
Dichas palabras parece que a Ortega Jiménez no le parecieron ya que «por alusiones personales» subió de nuevo a tribuna.
«Les dijo que yo no venía en ánimo de pelear, pero no me dejan de otra», y fue que comenzó su segunda intervención Ortega Jiménez.
Ya en Tribuna, el perredista recordó que el llamado fraude electoral de 1998, y que toda la lucha electoral desde entonces es para evitar de nuevo ese tipo hechos.
“No se defiende a los consejeros del Instituto Nacional Electoral, sino a la institución», dijo.
El perredista llamó a sus compañeros de Morena a no confundirse y no actuar con el hígado, y ya en un tono enfurecido que muchos no serían diputados, gobernadores y presidentes municipales, sino fuera por Andrés Manuel López Obrador.
«Deben de reconocer que el PRD es el papá de Morena», finalizó.
“La derecha es mentirosa, hipócrita, son inestables, son bipolares a veces amanecen de buenas y a veces de malas», comenzó a decir en tribuna el diputado y presidente estatal de Morena, Jacinto González Varona.
El presidente de Morena justificó la reforma y dijo que » 8 de cada 10 mexicanos consideran que el órgano electoral se debe reestructurar y colocarlo del lado del pueblo».
El debate en el pleno del Congreso fue dado por terminado, después de la intervención del diputado Ociel Hugar García Trujillo del PRD, quien apuntó que la reforma electoral está en manos del Suprema Corte de Justicia y será la encargada de dictaminar si es o no constitucional.