El dolor no se podrá ocultar nunca, opina el padre Jesús Mendoza Zaragoza

La develación del antimonumento La Esperanza, un recordatorio de que hay madres acapulqueñas buscando a sus hijos en el contexto de desapariciones por el crimen organizado, mayormente en situaciones sin esclarecer por parte de la Fiscalía General del Estado de Guerrero, el padre Jesús Mendoza Zaragoza oró porque Dios “nos libre de tantas rachas de violencia que agobian a nuestra ciudad y también a todo el país, que nos libre de que haya más desaparecidos, más asesinatos, que nos libre de las extorsiones, que nos libre de los desplazamientos forzados”.
En entrevista con Costa Brava, previo a la develación del antimonumento La Esperanza, colocado en la zona de Playa Tamarindo, frente a la calle Capitán Malaspina, en la avenida Costera, al prelado católico se le preguntó respecto a que la colectiva Familias de Acapulco en busca de sus desaparecidos lograra esto, explicó que “su empuje le ha dado capacidad para tener digamos, diálogos con los gobernantes y creo que esto es algo que ha logrado con mucho empeño, con mucho esfuerzo, en favor de las víctimas de desaparición y qué bueno que el municipio accedió y abrió una puerta”.
“Yo creo que hay más puertas que tienen que abrirse en el ámbito municipal y en el ámbito federal y estatal”, agregó.
Para lograr esto, la colectiva bloqueó por cuatro horas la avenida Costera el pasado 31 de agosto de 2023, de 5 de la tarde a 9 de la noche a la altura de La Diana, e incluso se tornó violenta por parte de los y las manifestantes con expresiones incluso homofóbicas hacia la presidenta municipal porteña.
Precisamente a Mendoza Zaragoza se le preguntó respecto a que las movilizaciones caen en acciones cuestionadas y se llegan a convertir en lo que critican, opinó que “las movilizaciones son válidas, pero yo creo que éticamente no tienen que contradecir ni la justicia ni la paz y yo creo que siempre es válido y hasta necesario movilizarse ya sea en las calles o ya sea de otra forma o ya sea recurrir a las autoridades, creo que eso es necesario, tanto para los ciudadanos como para los gobiernos”.
Sobre el concepto de “La Esperanza”, el ministro argumentó, “digamos el nombre es bueno ¿por qué? Porque los colectivos de víctimas de desaparición para mí representan una gran esperanza porque todavía están buscando no solo a su desaparecidos, sino buscando una nueva situación, buscando que la violencia disminuya y buscando que haya la plena participación de los ciudadanos y que nuestros gobiernos nos respondan. Yo creo que esa esperanza es algo que necesitamos todos y qué bueno que esta escultura lleva ese nombre porque esa manera nos va a recordar que la esperanza es fundamental”.
Se le preguntó que ahora el Estado quiera ocultar las situaciones de violencia, máxime tratándose del puerto de Acapulco, donde reporteros enfrentan bloqueos por parte de efectivos de la Guardia Nacional para que no fotografíen homicidios dolosos, opinó que “sí, pues intentan desaparecer a las víctimas, intentan desaparecer a los colectivos que andan buscando a sus… aquellos que se fueron, pero yo creo que es un intento que simplemente no va a lograr nada porque el dolor que vive la gente y pienso no solamente en las víctimas de desaparición, pienso los desplazados, pienso en las víctimas de asesinatos, de y todos los demás, de extorsiones, de cobro de piso, es un pueblo que vive herido y muy dolido y tarde o temprano ese dolor sale y no se podrá ocultar nunca”.
“Inaceptable que las desapariciones sigan ocurriendo”: María Emma Mora Liberato
María Emma Mora Liberato, presidenta de la colectiva Familias de Acapulco en busca de sus desaparecidos, al pronunciar su discurso previo a la develación del monumento elaborado la escultora Aza Evans, dijo que “hoy me encuentro frente a este antimonumento con el corazón cargado de emociones, dolor por la ausencia de mi hijo; esperanza en encontrar respuestas y determinación para seguir adelante en esta lucha que no solo es mía, sino de muchas familias que estamos unidos por el mismo dolor, no soy la única en esta situación, somos muchas las madres, padres, hermanos y hermanas, que hemos visto cómo nuestros seres queridos se desvanecen en medio de la indiferencia y la impunidad, cada historia de desaparición es una herida abierta en el tejido social de Acapulco, una herida que no sanará hasta que encontremos la verdad y se haga justicia”.
“Este antimonumento que hoy se devela es más que una estructura física, es un símbolo de resistencia y de memoria; representa a cada una de las personas desaparecidas, a cada familia que vive con el dolor de la ausencia y la incertidumbre. Es un recordatorio constante de que nuestros desaparecidos no son cifras ni estadísticas, sino personas con vidas, sueños y familias que los aman y los esperan”.
“Quiero aprovechar este espacio para hacer un llamado a las autoridades, necesitamos su apoyo, su comprensión real y efectiva para buscar a nuestros seres queridos, no pedimos favores, exigimos nuestro derecho a la justicia, es inaceptable que las desapariciones sigan ocurriendo y que a menudo nos enfrentemos a la apatía o la burocracia, cuando buscamos ayuda. También hago un llamado a la sociedad civil, no podemos normalizar el dolor ajeno, ni acostumbrarnos a vivir entre el miedo y la indiferencia, necesitamos unirnos, alzar la voz por quienes no pueden hacerlo y trabajar juntos para construir un Acapulco donde la paz y la seguridad sean una realidad para todos”.
Pidió que “nos acompañen en esta causa, que compartan nuestras historias, que difundan las fotografías de nuestros seres queridos, cualquier información por pequeña que sea, puede ser crucial para encontrarlos. La solidaridad y el apoyo de la comunidad son fundamentales en esta batalla, a todas las madres y familias que están pasando por este dolor les digo que no están solas, juntas y juntos somos más fuertes y seguiremos buscando, seguiremos luchando hasta encontrar a nuestros seres queridos, nuestro amor es más grande que el miedo y nuestra determinación es más fuerte ante cualquier obstáculo”.
Deseó que algún día “podamos decir que en Acapulco no hay más desaparecidos y que la paz ha regresado a nuestros hogares, unidos por el mismo dolor sin fe no hay esperanza”, concluyó.
La encomienda de Abelina López es atender las peticiones, dice funcionario
En representación de la presidenta Abelina López Rodríguez, asistió el subsecretario de Asuntos Políticos, Sociales y Religiosos, Octavio León Rubio, quien expresó que de manera puntual se trabaja con las distintas asociaciones para brindar apoyo necesario.
“La encomienda que nos ha dado nuestra Presidenta Municipal, Abelina López Rodríguez ha sido de atender las peticiones a todos los sectores de Acapulco, a todas las organizaciones y en ese sentido hemos venido trabajando y en este sentido va seguir el trabajo que hemos realizado”, afirmó León Rubio.
Durante la develación, la escultora Aza Evans dijo que este antimonumento representa la esperanza en memoria de las personas desaparecidas.
“Esta pieza es un símbolo de nuestro compromiso de recordar aquellos que ya no están con nosotros, de honrar su memoria y de luchar por un mundo donde la violencia no tenga cabida, es un recordatorio de que a pesar de todo la esperanza nunca se pierde, siempre hay luz al final del túnel”, anotó.
En seguida el presbítero Jesús Mendoza Zaragoza encabezó una oración y un minuto de silencio, para posteriormente dar paso a la colocación de veladora y fotografías de sus seres queridos.
A este acto asistió la encargada de despacho de la Secretaría General del Gobierno del Estado de Guerrero, Anacleta López Vega; el Secretario de Seguridad Pública, Eduardo Arturo Bailleres Mendoza; además de ediles y funcionarios municipales, entre otros.