4T retomó la vocación que el Juarismo proyectó: consolidar un Estado que esté al servicio del pueblo, dice Olga Sánchez

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, oradora oficial del 149 Aniversario Luctuoso de Benito Juárez García. | Foto: Redes Sociales
Por Jorge Nava
En el 149 Aniversario Luctuoso de Benito Juárez García que tuvo lugar la mañana del domingo en el Malecón de Acapulco, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero enfatizó que en el presente “la Cuarta Transformación de la vida pública de México ha retomado la vocación que el juarismo proyectó: consolidar un estado que esté al servicio del pueblo, como lo ha dicho en múltiples ocasiones, nuestro señor presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Al tocarle ser la segunda oradora de la ceremonia, donde también el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y personalidades que le acompañaron, depositaron una ofrenda florar y montaron una guardia de honor, dijo que se honra el legado de uno de los próceres de la democracia mexicana, «el inmortal Benito Juárez García».
Agregó, «en San Pablo Guelatao nació un niño zapoteca, que los años transformaron en un joven seminarista, abogado, liberal y posteriormente en el presidente inquebrantable, un colosal estadista, un prócer, que en los momentos más convulsos para México defendió a la República de un embate del imperio extranjero”.
“Benito Juárez fue un demócrata, en su expresión más puntual, un hombre de leyes que condujo a la causa liberal, esa convicción por la legalidad se tradujo en normas como la Ley General de Administración de Justicia o Ley Juárez que extinguió los fuegos clericales y anuló los tribunales especiales sentando la piedra angular de cualquier democracia, la igualdad”, dijo.
“La obra de Juárez es descomunal. Arrancó el dominio de un estamento clerical y devolvió ese poder al pueblo, las leyes de reforma en su conjunto, transformaron el sistema ideológico, material, económico, semifeudal en una ética laica y republicana. Esta es la segunda gran transformación de nuestra historia. Juárez, un enorme estadista de nuestra nación. Y, por lo tanto, la democracia reposa en la esencia del estado liberal reformista que dotó de carácter laico a las instituciones, transformando para siempre el curso de la historia de nuestro país”.
“La influencia del juarismo puede verse reflejada en cuatro pilares indispensables sobre los que hoy día se fundamenta el desarrollo de México, leyes, instituciones, pluralismo y democracia. El tiempo de Juárez coincide con el nacimiento del México moderno porque fue a partir de las leyes de reforma que cristalizaron los fines de la independencia civil en México, las que marcaron el inicio de un proyecto de modernización para nuestro país. Años sí, de lucha liberal. Sueño de patria soberana, libre e independiente”.
“Las instituciones se consolidaron desde entonces y hasta hoy se han transformado, sí. En el presente la Cuarta Transformación de la vida pública de México ha retomado la vocación que el juarismo proyectó: consolidar un estado, que esté al servicio del pueblo, como lo ha dicho en múltiples ocasiones, nuestro señor presidente Andrés Manuel López Obrador”.
“Visionario, Juárez supo que los derechos debían ser garantizados en la ley, pero jamás por la fuerza. Uno de los legados de Juárez para el estado mexicano es que formó un andamiaje institucional que fortaleció al país frente a poderes exteriores y puso a disposición de la gente, el poder del estado. El pensamiento democrático encontró en Benito Juárez a uno de sus más grandes expositores y defensores, el respeto de la voz popular”.
En medio de un estado polarizado entre quienes apoyan a la 4T y quienes no, la funcionaria enfatizó que “la conjunción de todas las voces que coexisten en el pluralismo, que constituye uno de los ejes que sustentan la ideología juarista. Juárez demostró que el respeto a ese pluralismo debe ser irrestricto y debe ser tomado en cuenta para una verdadera representación dentro de la democracia”.
“Es gracias al pluralismo que se puede reconocer al pueblo, sus opiniones, sus preocupaciones, atender la pluralidad garantiza que se tome en cuenta la diversidad de opiniones y permite el enriquecimiento de distintas, perspectivas”, destacó.
“Fue aquí en Acapulco, donde se consolidó el Plan de Ayutla, al que se sumó Benito Juárez para poner fin a la oscura noche de la dictadura. Tenemos la posibilidad de reivindicar como lo hacemos ahora desde esta Cuarta Transformación, la importante herencia que el legado juarista ha depositado en la conciencia mexicana, que la conducción de nuestras acciones y pensamientos se guíen con esa mirada humanista, solidaria y justa de los principios e ideales del Benemérito de las Américas”.
El director general del Instituto de los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes; la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez; el presidente Andrés Manuel López Obrador; el gobernador Héctor Astudillo; la alcaldesa de Acapulco, Adela Román y su homólogo, Consuelo Santiago. | Foto: Redes Sociales
“La máxima juarista permanece vigente, la democracia es el destino de la humanidad, la libertad, su brazo indiscutible. Hagamos que medie la razón, en cualquier espacio de la sociedad. Que la paz sea la realidad más próxima y la justicia social el puerto indiscutible”, concluyó.
Presidieron la ceremonia, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obradora; el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores; Sánchez Cordero; el director general del Instituto de los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes; la presidenta municipal de Acapulco, Adela Román Ocampo; y la presidenta municipal de Guelatao, Oaxaca, Consuelo Santiago García.
Al finalizar se colocó un arreglo florar al monumento del Benemérito de Las Américas, así como una guardia de honor y se entonó el himno mexicano.