Nuevos ataques de Ankor en Ocotillo, donde ha sido visto cerca de potreros

• Pobladores han escuchado sus rugidos en El 18; hay preocupación en la zona
• Labores de búsqueda y captura del felino cesaron en diciembre pasado
DANIEL VARGAS, Corresponsal, Ocotillo Municipio de Coyuca de Benítez. Ankor, el tigre de bengala que lleva prófugo más de 90 días, aún se encuentra con vida al Oriente de Coyuca de Benítez, internado en la espesa vegetación de la sierra entre los ejidos de las comunidades de Ocotillo, San Juan del Río y Platanillo, cerrando así las especulaciones en torno a que había sido sacrificado, como se difundió el rumor en las redes sociales.
Diez días después del ataque ocurrido el 31 de diciembre pasado a una res, en el potrero propiedad del ganadero Pilar adame, de la comunidad de Ocotillo, se registraron nuevos avistamientos del animal en el punto conocido como El 18, en un punto colindante con los ejidos de Ocotillo y San José Taxajeras.
Equipo de Costabarava se adentró hasta la comunidad de Ocotillo, lugar donde se han registrado los últimos avistamientos de Ankor. Al llegar a la comunidad de Ocotillo, algunos vecinos desconocían sobre la presencia del felino en las inmediaciones de esa localidad, y por ello, encontrar información al respecto resultó un tanto complicado.
Tras horas de búsqueda, dimos con el ganadero, Cándido Blanco Martínez, quien ha sido afectado en su ganado por ataques del tigre de bengala; con amabilidad nos atendió para darnos una entrevista. Don Cándido expresó ya tener conocimiento de la presencia del felino que en días pasados había atacado ganado de su primo Pilar Adame, pero no imaginó que días después atacaría a parte de su ganado.
Entre los días 10 y 13 de enero pasado, fue cuando se registraron nuevos avistamientos del animal. Don Cándido, contó lo siguiente: “Mira, para acá de este lado de la carretera de El Chorro, entre los ejidos de Taxajeras y Ocotillo, esta una carretera conocida como la “18” este muchacho, Arturo Calixto iba pa’ su corral como todos los días, pero no se imaginaba lo que escucharía, entonces al ir por ese punto de repente escucho que el tigre le bujó, le bujó (Rugió), como dos veces, entonces él se regresó”.
-¿Y qué paso después de que el tigre le rugió a Arturo?
-“¡No hombre! Pues vino a dar el aviso al pueblo que el tigre le había bujado, entonces enseguida se reunió la gente con machetes y algunos con armas y se fueron a buscarlo, pero el lugar donde se escuchó está un poco difícil de entrar, pues es un lugar muy espeso en monte, pero no pudieron encontrar nada, al parecer el animal solo pasó por ahí.
“Pero una noche después un chofer de las camionetas pasajeras de la ruta de Ocotillo-Paso Texca, le había tocado madrugar, entonces en el punto conocido el Zapote, donde está el puente, asegura que el animal atravesó la carretera, aunque tuvo la oportunidad de atropellarlo con su camioneta, pero el animal estaba muy grande, y no quiso llevárselo”, contó.
-¿Después de ese avistamiento, a los cuantos días ataco su ganado?
-Luego, como a los tres días, como voy todos los días a darles agua, al llegar a mi parcela encontré mis vacas muy inquietas, entonces al fijarme mire que una de ellas tenía unas heridas que se notaba a lo lejos, era de mañanita, los rasguños estaban frescos, se veían rojos, entonces por ahí pasó un amigo, y le dije que se fijara pa ver si eran del tigre.
“Al acercarnos se veía las heridas más profundas, después empezamos a buscar rastros, no se pudo hallar nada porque era puro zacatal donde atacó. Después un amigo me contó que vio huellas del animal por ahí cerca y estas rebasaban toda la palma de su mano, los rastros eran muy grandes”, agregó.
-¿Cómo se llama el lugar donde cree usted que animal se encuentre?
-Son varios puntos, pero ahí donde cargo mis reses se llama el Joberal, más abajo donde se dio el primer ataque a la vaca de mi primo, están las minas, ya para colindar con San Juan del Río, y el río que baja a la comunidad de Valle del Río, ahí esos lugares son muy boscosos y hay muchas pedregueras, son lugares ideales para el tigre, y digo que por ahí va andar porque hay mucho ganado por esos rumbos”.
-¿La gente que tiene ganado por esos rumbos, ha dado aviso a las autoridades o alguna dependencia?
-No pues estamos alarmados, casi la mayoría de los ganaderos tiene ganado por esos puntos, y tienen que bajar armados por temor a poder encontrarlo y ser atacados, y ya hemos dado aviso al delegado de la ganadera de aquí, pero creo que aún no han dado aviso al municipio o las autoridades correspondientes”, finalizó.
Cándido Blanco dice no estar tranquilo, pues teme que el felino regrese en cualquier momento y ataque su ganado, entre los cuáles, tiene becerros de meses y teme a que sean devorados por el temible tigre de bengala, y no sólo él, sino toda la población y las comunidades de su alrededor hay preocupación por la presencia de Ankor.
Lo cierto es que las labores de búsqueda y captura del felino bajaron de intensidad desde diciembre pasado con la llegada del periodo vacacional, incluso el veterinario Diego Gurriat, proveniente del zoológico Anta Balam, de Oaxaca, que participó en las labores de búsqueda de Ankor, se retiró el 25 de diciembre pasado llevándose su equipo de cámaras que habían sido colocadas en la zona de manglares y huertas de cocoteros donde se habían registrado los últimos avistamientos nocturnos del felino.