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“A cada rato pisotean nuestros derechos como comerciantes”

“A cada rato pisotean nuestros derechos como comerciantes”
  • Publishednoviembre 21, 2016

Violento desalojo de vendedores de la calle Morelos, previo a aceptar traslado a nuevo mercado

• Hubo abuso de autoridad, acusó Salazar sobre ingreso de la maquinaria a destruir los puestos de ambulantes y semifijos  •  Escobar se deslinda de la acción y comerciantes pro nuevo mercado asumen la responsabilidad de los hechos

 

OSSIEL PACHECO

Días previos a que la mayoría de locatarios del Morelos aceptaran ocupar sus locales en el nuevo mercado, se vivieron momentos de tensión, uno de esos episodios se vivió la madrugada del miércoles 26 de octubre cuando maquinaria pesada contratada por otro sector de comerciantes arrasó con los puestos establecidos por vendedores ambulantes y semifijos en la calle Morelos, paralela al mercado e invadida desde hace unos quince años.

Esa noche, vendedores perdieron sus mercancías, una vez que no alcanzaron a sacar sus pertenencias. Casi nada, pudo hacer el movimiento opositor al traslado al nuevo mercado para detener las dos máquinas contratadas por los mismos comerciantes ya establecidos en el nuevo mercado, acción que se realizó con el beneplácito de la autoridad municipal y estatal, y que bien pudo terminar con un enfrentamiento entre ambas partes.

Osiel Romero Lara, locatario del nuevo mercado, asumió la responsabilidad del pago de la maquinaria pesada que desalojó la calle Morelos, y destruyó los locales del ala norte del mercado Morelos que resultó siniestrada; justificó la medida ante “el agotamiento” del diálogo con los locatarios, vendedores semifijos y ambulantes que mantenían su postura de permanecer en el mercado Morelos, y en su caso, llevaban años de perdida en sus ganancias al no operar el nuevo mercado, donde ya estaban establecidos.

En tanto, el alcalde Javier Escobar Parra se deslindó de la acción en entrevista que dio al periodista Nereo Galindo, de Televisa Acapulco.

Eduardo Salazar, comerciante de antaño del Morelos, declaró esa mañana que había abuso de autoridad y una gran maldad en los hechos ocurridos la madrugada del 26 de octubre pasado cuando maquinaria pesada arrasó con los puestos de vendedores ambulantes y semifijos establecidos en la calle Morelos.

“No damos crédito porque los comerciantes somos gente pacífica, que quiere trabajar, su vida es de trabajo y de llevar el sustento a sus casas, llevar la comida a sus hijos, estamos viendo cuanta perdida tuvieron ellos cuando es grande el esfuerzo que se hace para capitalizar un comercio”, reclamó.

“Estamos viendo todo destruido sin que nadie ayude, como es posible que exista esta anarquía, cuando según estamos en un país de leyes, de derecho, ¿dónde están? A cada rato nos pisotean, es nuestra fuente de trabajo, por qué pisotean esos derechos? Acaso no estamos en México, por eso mucha gente llora de impotencia, no por cobardía, lloran porque están viendo cómo se está destruyendo su fuente de trabajo y no pueden hacer nada”, exclamó.

Salazar dijo sentirse impotente por no poder detener a una autoridad local en su posición de cerrar el Morelos y trasladar a los comerciantes al nuevo mercado; abogó por la intervención del gobierno estatal para detener al municipio en su pretensión de desalojar su fuente de trabajo que han tenido por años.

“¿Dónde está el orden y la paz que tanto pregonan? ¿dónde? Eso queremos saber los locatarios, no es posible, gente que quiere expresar su dolor y hasta eso temen que al otro día se les quite la vida por decir que el presidente está abusando de su poder, tiene que haber algo, el pueblo tiene que responder y activarse porque este mercado es del pueblo, cuantos años no han estado comprando en el Morelos desde que se hizo, los abuelos, los padres ahora los nietos”, llamó.

Criticó la pasividad de los coyuquenses al no acudir a defender el mercado Morelos; “acaso tiene miedo el pueblo, el pueblo le dio el poder y el pueblo se lo puede quitar porque así lo dice la Constitución, las leyes, el poder emana del pueblo, el pueblo es el que manda, no el presidente”, marcó.

“Gente muy humilde vendía sus frutas, sus legumbres ahí están tiradas, cómo van a reponer eso, a donde los van a ubicar, hay gente que quiere trabajar nada más quieren un lugarcito para vender, arriba Coyuca”, agregó al ser entrevistado en la zona devastada.

Por su parte, Fulgencio Cruz López, quien tiene un negocio de tacos, contó que la madrugada de este miércoles 26 de octubre, llegaron cuatro patrullas del gobierno estatal, y otro tanto similar de la municipal a las inmediaciones del Morelos, así como el director de Tránsito, Salvador Guinto Nava, y el secretario de Seguridad Pública, Irineo Peñaloza, así como administrativos del mercado a realizar el operativo para desalojar con maquinaria pesada a los vendedores de la calle Morelos, que incluyó el puesto de revistas propiedad de Javier Domínguez Flores, pese a estar ubicado del lado contrario a la calle desalojada.

“A la gente no le dieron chance de sacar sus mercancías, ¿qué pasó anoche?, llegó la máquina como a la 1 de la mañana, había un carro allá que impedía el paso de la máquina, lo quitaron con amenazas, y durante dos horas destruyeron todos los locales ubicados en la calle Morelos, los compañeros se atravesaban y por poco matan a seis compañeros, entre ellos, David Castro Esparza, y María de Jesús Dillanes Memije, se puede decir hubo intento de homicidio, y los afectados van a demandar a Javier Escobar y a los funcionarios que realizaron el operativo”, informó.

Responsabilizó a Escobar Parra, al subsecretario de Planeación, Ramiro Ávila Morales y al gobernador Héctor Astudillo Flores de cualquier atentado que puedan tener porque hay varios comerciantes que se oponen al traslado al nuevo mercado municipal y sufrieron amenazas de muerte.

“Está la cosa delicada, un movimiento cuando hay sangre es delicado, se va a hacer la segunda marcha y se va a pedir el desafuero del presidente municipal, su destitución inmediata, se forme un consejo municipal, esta marcha es para tomar el ayuntamiento”, adelantó.

Roberto Pineda, uno de los afectados con el desalojo, dijo sentirse agraviado por la forma en cómo fueron echados de la calle Morelos y la destrucción de sus negocios.

“No tenemos con qué empezar, vamos a empezar de cero, pero no nos vamos a mover, de eso estén seguros no nos vamos a mover de aquí, queremos quedarnos aquí, y aquí nos vamos a quedar, el gobierno no nos quiere apoyar, quiere nos vayamos allá, cuando allá no hay ventas, no queremos mercado nuevo sino vender, ni andar peleando locales”, expresó Pineda apenas unas horas después del retiro de 150 puestos establecidos en la calle Morelos.

Dio cuenta que no fueron avisados del retiro de sus puestos ni hubo diálogo alguno con la autoridad municipal al respecto. “El gobierno nomás llegó a las 2 de la madrugada a destruir nuestros locales, nos echaron la maquina encima, había gente tratando de sacar sus cosas; hubo una reunión y nunca se dijo que habría este tipo de problemas, que iban a tirar el mercado así, no nos notificaron nada ni por escrito ni verbal, nada, ni se han acercado a darnos ninguna explicación del por qué hicieron esto”, puntualizó.

“Nos quedamos sin el sustento, sin mercancías ni local y sin trabajo, el gobierno quiere que robemos, matemos, seamos secuestradores o tomemos el puente para generar más conflicto, solo queremos nos dejen trabajar solamente somos comerciantes, no queremos hacer el mal a nadie, solo trabajar limpiamente”, finalizó.

 

La mayoría aceptó irse al nuevo mercado

 

Cinco días después del violento desalojo de la calle Morelos, el 31 de octubre pasado, Javier Vázquez, presidente de la asociación de locatarios Ángel Serrano Pérez, dio a conocer que la mayoría de los locatarios aceptó entrar en negociaciones con el alcalde Escobar Parra para realizar el traslado al nuevo mercado y ocupar sus locales.

“Fue una reunión, donde todos votamos y la mayoría decidió que si se irán al nuevo mercado, no hay plazo para irnos, pero ya estamos casi todos allá. Aceptamos irnos de forma pacífica, no hay ninguna notificación del municipio, hay algunos compañeros que no están de acuerdo en mudarse al nuevo mercado; hay 6, 7 locatarios que no están de acuerdo en irse, y es respetable su decisión, nosotros aceptamos y tengo irme con la mayoría”, anotó.

En tanto, Osiel Romero resaltó que estos días por las celebraciones del día de muertos el nuevo mercado registró una amplia afluencia de compradores y se detonó el comercio en la zona como nunca antes se había visto; incluso, aseguró que ambulantes desalojados de la calle Morelos ocuparon sus locales en el nuevo centro de abastos y están vendiendo en mejores condiciones, “está agradecidos por haberlos desalojado”.

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