El Nido: «Hay que seguir invirtiendo si no, nos volveremos un pueblo fantasma»

Parecería que algunos y algunas pensarían que al puerto de Acapulco no se le puede apostar a nivel inversión local, hay quienes no lo ven así.
Claudia Gabriela Nieto Solís recientemente aperturó El Nido, un restaurante que por ahora ofrece desayunos y almuerzos de 8 de la mañana a 3 de la tarde, pero que tiene la peculiaridad de localizarse en el cerro del Mogote del parque Papagayo.
Claudia lo afirma así, que la experiencia que se lleve el comensal es la de “comer bonito, basto, a bajo costo y agradable”. Su esposo, José Alberto “El Güero” Alonso, agrega, “pretendemos darle un experiencia agradable a la gente, algo diferente, cosas de calidad que puedan consumir”.

En El Nido en sí lo que buscan es que los clientes se sientan como en casa y que tengan una experiencia “linda, desde la atención y aunque puedan ser unos chilaquiles, unos huevos preparados, la presentación, el emplatado, la música, la vista, pero que no sea caro, tampoco porque eso pretendemos; el target sea enfocado definitivamente a clientes locales y que no tengan que ir a Diamante, a un hotel o un lugar más caro. Pero que puedan venir al parque, el cual es de todos y que puedan venir en familia”, apuntó Claudia.
Ahora con el boom de lo socialmente responsable y de darle un valor agregado a cualquier empresa o negocio pequeño, en El Nido apostaron a la compra de mobiliario hecho por manos acapulqueñas, o unas vistosas lámparas artesanales elaboradas por mujeres indígenas que sufrieron violencia de género y que con la venta de estos artículos se mantienen de ese modo para ser independientes económicamente.
Claudia Nieto incluso comparte que más adelante tendrán un estante donde ellas exhibirán de manera gratuita sus cosas para que los mismos comensales les compren.
“En este lugar hay mucho corazón, hay mucho entusiasmo en todos los detallitos para que los comensales se sientan como en casa, en un ambiente agradable y quieran regresar”, afirmó.
Al restaurante se puede llegar por la calle Gómez Morín, entrando por la primera puerta donde está la biblioteca del parque Papagayo y el estacionamiento, de allí se sube el sendero que sube al cerro del Mogote, que es el lugar donde antes estuvieron las telesillas del Teleférico. Para quienes usan vehículo, en esa misma calle pero pasando por la zona a lado del Ayuntamiento de Acapulco y llegan al estacionamiento del lugar.
Además, de acuerdo con la propietaria, El Nido tiene la cualidad de contar con murales elaborados por la ilustradora acapulqueña Fernanda Oms, que recientemente participó en la película La flor más bella, la cual ilustró y que en lo posterior la Ciudad de México se llenó de sus trabajos, pero además que ha trabajado para Adidas, la empresa de toallas sanitarias Saba, y cuando le platicó del concepto del restaurante, dijo que quería participar y que quería dejar su huella plasmada. Así que sus ilustraciones para este restaurante están para que los comensales las puedan disfrutar, al igual que la vista al mar, de que acuerdo con El Güero Alonso, “es una cereza que tiene el parque y es del acceso de todos, es libre de entrar, tiene historia, muchos no saben que los que hicieron esas torres de las telesillas son los mismos que hicieron la Torre Eiffel”.
Informó que verá la manera de que esa placa luzca más y la puedan conocer y saber los acapulqueños.
Los jueves pozoleros
Claudia Nieto informó que los jueves hay pozole, pero invita a que prueben el sazón de Guerrero en familia, con área para niños, espacio abierto, pero con la característica de que es un ambiente 100 por ciento familiar.
Gerardo Espejel, es el chef y según nos cuenta, ha desarrollado un menú típico con platillos clásicos, pero adaptados al estilo de aquí de la Costa de Acapulco, utilizando ingredientes activos como los quesos frescos, los quesos de prensa, el chilate y algunos otros productos que se podrán encontrar en el deleite, los cuales adaptaron con platillos clásicos a platillos convertidos para este tipo de restaurantes.
Ofrecen pozole verde, blanco, con su botana, manitas de cerdo y todo lo que lleva el clásico pozole guerrerense.

“Es una cocina mexicana de vanguardia donde pueden encontrar diversos platillos, desayunos, comidas, algunas comidas y algunas cenas temáticas, como la que ya se avecina, la del 14 de Febrero (Día del Amor y la Amistad) y estaremos planeando cosas divertidas, en la comida y en el servicio del restaurante”, anotó.
Hay que cristalizar proyectos
Claudia Nieto llamó a las mujeres que no se atreven a cristalizar su proyecto a que lo hagan pues explicó que aunque es difícil pues por parte de las autoridades no ha habido facilidades para concretarlo, se trata de insistir, “pues cuando se quiere abrir un negocio nada es fácil, en la cosita más mínima hay siempre trabas, entonces si te topas con algo que no se pueda, le das la vuelta y le buscas hasta que se concrete”.
Confió que tardó un año en poder abrir, pero al final se materializó.
Aceptó que aunque el parque Papagayo es un espacio del Gobierno del Estado, un tramo importante es con el Sistema de Administración Tributario, “si no estás bien reglamentado, las compañías de internet, no puedes abrir”.
Si se confía en Acapulco para inversión, dijo que sí “porque pues somos muchos lo que vivimos en Acapulco, entonces hay que invertir en experiencias diferentes, bonitas, nos lo merecemos todas y todos y seguir confiando”.El Güero Alonso añadió que la inversión genera empleos, “aunque haya tiempos malos para todos, estamos pasando una pandemia, que es difícil también la reactivación económica y como nos encontramos también en todo Acapulco, lo difícil que se ha convertido en el tema de seguridad, también, quien quiere emprender un negocio, lo entendemos, todo es parte de esta cadena productiva empresarial, se tiene que seguir invirtiendo si no, nos volveremos un pueblo fantasma”.